El 14 de agosto, a raíz del preconcurso de Comapa, elEconomista publicó que David y Jaime Álvarez habían sido cesados de los órganos de administración, según se recogía en una carta remitida por Enrique Gil como actual consejero delegado. Sin embargo, Jaime Álvarez ha remitido un escrito de rectificación a este periódico desmintiéndolo.
En este escrito asegura que "ni David Álvarez ha pertenecido nunca a los órganos de administración de la sociedad ni yo mismo de manera personal he pertenecido nunca a dichos órganos y, desde luego, en absoluto ,he desarrollado ni de hecho ni de derecho funciones de consejero delegado".
"Todas las decisiones financieras, económicas, estratégicas y organizativas, en el momento en el que prestaba mis servicios laborales en el grupo al que pertenecía Comapa eran adoptadas por los socios Les Pedreres y Vall Companys, siendo a su vez estas representadas por Blai Pares y Josep Pedrós. La administración exige disponer de un haz de facultades, emandas del control económico real de la sociedad, de las que yo carecía, habida cuenta de mis limitados poderes de de representación y la minoritaria participación de Fleku Treinta", asegura. Álvarez dice que "ser administrador acarrea importantes responsabilidades jurídicas, y por ello es imprescindible establecer a quien corresponden esas atribuciones".
