
Prosegur Cash, filial de gestión de efectivo del grupo de seguridad privada Prosegur, logró un beneficio neto de 81 millones de euros entre enero y junio, un 27,6% menos que un año antes, lastrada, entre otros factores, por unos desfavorables tipos de cambio.
Así, su facturación subió el 0,6% y se situó en 888 millones, mientras que en moneda local el repunte fue del 16,8%.
El resultado bruto de explotación (ebitda, por sus siglas en inglés) fue de 186,7 millones, inferior en el 2,7% al del primer semestre de 2018, según la misma fuente, en la que se destaca que los nuevos productos aportaron el 16% de la facturación total, con 142 millones de euros y un crecimiento interanual del 49%.
Ventas por regiones
Latinoamérica aportó unas ventas de 584 millones de euros, un 4% menos, con una complicada situación en Argentina por hiperinflación; en tanto que en Europa facturó 253 millones, el 7% más; y en el resto de mercados en los que opera, el negocio creció el 31%, hasta 51 millones.
A cierre de junio, la deuda neta total de la compañía era de 693 millones de euros, frente a los 547 millones de finales de 2018, debido principalmente a la aplicación de las nuevas normas de contabilidad IAS 16 (102 millones) y las adquisiciones.