
Los datos hablan por sí solos y las instituciones claman por que cambie la tendencia. Según ha asegurado la secretaria general de Industria y de la Pyme, Begoña Cristeto, aunque los prineros directivos de las compañías hablen mucho de digitalización, luego en realidad solo una de cada diez empresas está llevando a cabo una verdadera transformación digital. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Factiría 4.0
Así lo reveló en un reciente foro de Industria 4.0 organizado por Accenture. Cristeto fue contundente al indicar que "la industria del futuro será digital o no será", en defensa de una nueva manera de hacer las cosas. Para esta responsable del Ministerio de Economía, "es preocupante que las empresas no se den cuenta de que tienen que trabajar en la digitalización de sus compañías".
Para avanzar en esa transformación, Cristeto recordó "los esfuerzos" que está haciendo el Gobierno en cuanto a "formación y concienciación", a falta de un compromiso presupuestario firme de apoyo a la I+D industrial, que ha sufrido una notable bajada en los PGE en ciernes. Con el objetivo de incentivar esos cabios en la industria hacia lo digital, Cristeto no dudó en tirar de informes que hablan de las repercusiones que esas medidas tendrían en la macroeconomía.
Así, recordó cómo, según estimaciones de la OCDE, el PIB de nuestro país podría crecer en 35.000 millones de euros hasta el año 2020 si se implementan las medidas adecuadas para la digitalización. E insistió Cristeto en su mensaje sobre las esperanzas que el Ejecutivo tienen en este sector: "Estamos convencidos de que la industria manufacturera va a ser la principal palanca de crecimiento en nuestro país". "Tenemos que trabajar para que las empresas den el salto que permita a la industria recuperar el peso en el PIB que nunca debió perder", reivindica Cristeto.
Nuevos puestos de trabajo
También intervino en este foro el presidente de Accenture, Juan Pedro Moreno, quien abogó por un futuro en el que la industria alcanzará mayores niveles de robotización y automatización de los procesos. En contra de lo que muchos piensan, lejos de eliminarse puestos de trabajo, Moreno defendió la tesis opuesta: "Este nuevo escenario vendrá acompañado de numerosos puestos de trabajo".
Sin embargo, el primer directivo de la consultora en España recordó que para que eso sea así habrá que realizar un esfuerzo en formación que permita generar los nuevos perfiles profesionales que la sociedad digital y la industria 4.0 va a demandar. "El futuro de la industria es prometedor, las tecnologías están tan al alcance de la mano como en cualquier otro sitio. "La fábrica del futuro estará llena de gente y llena de talento que cree valor, no hay que tener temor a este cambio", indicó el ejecutivo de esta consultora. Moreno abogó también por una mayor colaboración entre las empresas y por un cambio de cultura. Todo ello para conseguir modelos de negocio diferentes, capaces de convertir productos en servicios mucho más interesantes para las compañías. "La revolución digital no es una revolución tecnológica sino de organización y modelo de negocio", explicó. Las herramientas tecnológicas proporcionan a las empresas un cambio tan disruptivo como "escalar un negocio a nivel mundial sin escala". Un proceso, el de la internacionalización, que antes obligaba a importantes esfuerzos en capital y mano de obra. Todo un proceso que sin duda pasa también por un importante aprendizaje y desarrollo en ciberseguridad.
Por su parte, Pascual Dedios-Pleite, director de factoría digital de Siemens, aseguró en este mismo foro que "no hay proyecto de industrialización digital si no va acompañado con solidez de un proyecto de prevención en ciberseguridad en los tres niveles: periferia, redes y profundidad hasta todos los elementos habituales". Para este representante de la industria 4.0, implantar nuevas tecnología cuesta. En este sentido, recordó cómo en las reuniones con empresas que están afrontando la digitalización, el CFO cada vez está más presente. "Suelen preguntar que ?con esto, qué vamos a ahorrar?. Así, aparte de hablar de la parte técnica y de flexibilidad, de mejorar la calidad, el time-to-market, de obtener una mayor eficiencia en los procesos y de ciberseguridad, el CFO quiere inmediatamente convertir esa inversión en economía".