Consumo

¿Va a comprar un electrodoméstico? El vendedor tiene que retirarle el viejo si usted quiere

  • España recicla la mitad de los aparatos electrónicos desechados
  • "Aún queda mucha sensibilización por hacer", apuntan desde Ecotic
Central de reciclaje de residuos electrónicos en Estados Unidos. Foto: Getty.

Mire a su alrededor. Ante usted tiene uno de ellos. Los aparatos eléctricos están presentes en toda nuestra vida y van reemplazando a las anteriores versiones analógicas. Las cafeteras metálicas puestas al fuego quedaron obsoletas para dar paso a las eléctricas con filtro y, en los últimos años, a las de cápsulas individuales. Pero la tecnología también se queda anticuada o se estropea y es necesario reemplazarla por una nueva. Es entonces cuando el cliente puede solicitar que el vendedor retire de forma gratuita el electrodoméstico al que quiere sustituir.

El Real Decreto de 2015 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) concreta que las distribuidoras de estos utensilios "aceptarán, cuando los usuarios adquieran un nuevo aparato eléctrico o electrónico doméstico (AEE), la entrega, al menos de forma gratuita, de un RAEE de tipo equivalente o que haya realizado las mismas funciones" que el aparato al que sustituye, lo que en el sector se denomina "logística inversa".

De esta forma, los distribuidores deben aceptar la recogida del viejo aparato en su establecimiento o recogerlo si la entrega se produce en el domicilio, independientemente de si se adquiere el producto en una tienda física o a través de venta on-line. Estos últimos "deberán cumplir con todas las obligaciones del distribuidor, a través de la recogida gratuita de un RAEE de tipo equivalente, bien en el punto de entrega del AEE o en el domicilio del comprador al que se suministre el AEE".

Además, las tiendas distribuidoras de más de 400 metros cuadrados están obligadas a recoger aparatos eléctricos o electrónicos "muy pequeños, de modo gratuito para los usuarios finales", y sin que quien entrega el residuo tenga que adquirir nada en el establecimiento.

"Los productores hacen enormes esfuerzos, no sólo financieros sino en cuanto a compromisos, para cumplir tanto las obligaciones derivadas de la norma como asumir los principios rectores de su propia filosofía, como reducir el impacto ambiental de sus productos o crear un diseño que permita una reutilización más sencilla", apunta Andreu Vilà, director general de la Fundación Ecotic, una entidad sin ánimo de lucro que promueve y colabora en la correcta gestión de estos residuos.

Puntos Limpios y reciclaje

La otra forma de reciclar los utensilios eléctricos o electrónicos sin tener que adquirir uno similar en una tienda es acudir a los Puntos Limpios. Ya sean fijos, móviles o entidades colaboradoras, los Puntos Limpios de toda España reciben los residuos no ordinarios, como metales, escombros, aceites o los RAEE.

Estos lugares de competencia municipal se encargan de transportar los residuos para su adecuado reciclaje según los casos, y se tratan para que los componentes puedan ser reutilizados. Vilá apunta que se sientan así las bases de una "economía circular" que aprovecha los productos anteriormente desechados para nuevos procesos industriales, logrando a su vez preservar el medio ambiente.

Para ello, la Fundación Ecotic ha creado la aplicación Punto Limpio, disponible para iOS y Android, que emplea la geolocalización para informar al usuario de cuál es su centro de reciclaje más cercano y proporciona información sobre el proceso que pasan los distintos aparatos una vez que se depositan en los contenedores de estos centros.

España cumple los objetivos de reciclaje

España recicla por encima de los objetivos marcados por la normativa europea. En 2016, se estipuló que se debía reciclar el 45% del total de aparatos electrónicos y eléctricos desechados, subiendo hasta el 55% en este 2017 y el 60% para el próximo año. "Se quiere reciclar la mitad de lo que se pone en el mercado, es un objetivo altamente ambicioso", apunta Vilá.

Pero en nuestro país, el reciclaje de estos productos va por buen camino: "En 2015, se reciclaron en España cerca de 400.000 toneladas, lo que supone unos 4,25 kilos por habitante y año. El objetivo marcado era de 4 kilos por habitante y año; aún así hay camino por recorrer", añade el director general de Fundación Ecotic.

Sin embargo, advierte de que aún hay "mucho camino por recorrer, mucha sensibilización que hacer a nivel de ciudadanos y de empresas del sector". Por ello, la Fundación realiza labores puntuales de recogida de estos residuos, lleva a cabo campañas de concienciación en empresas y crea acciones educativas en centros escolares. "La labor en centros escolares son muy eficaces porque tiene un efecto multiplicador interesante. Los niños suelen ser la policía medioambiental en la familia, tiene un efecto de contagio familiar", concluye.

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