
Su llegada a la presidencia de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) se hizo de rogar y fue de todo menos tradicional. El mismo día que iban a celebrarse las elecciones hubo un atentado en la sede madrileña del Partido Popular (PP), en la misma calle y a escasos metros de la sede de Aenor, y tuvieron que posponerse. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agua y Medio Ambiente
Sin embargo, pese a no llevar todavía ni tres meses como presidente, Carlos Esteban ya ha adelantado a elEconomista una serie de cambios que tiene en mente, que tranformará la estructura de Aenor.
¿Qué tal sus primeros meses como presidente de Aenor? ¿Cómo ha sido la adaptación al cambio?
Ya conocía desde hace años Aenor, porque he estado en los órganos de gobierno, tanto en la junta directiva como en la comisión permanente, pero me ha hecho mucha ilusión porque la normalización y la certificación están en el ADN de todos los empresarios. Son herramientas que facilitan todo mucho, logran ahorro de costes, ayuda a la innovación y también al ciudadano. Ejercemos dos funciones; por un lado, creamos las leyes de aplicación voluntaria y, por otro distinto, hacemos de jueces como certificadores. Eso te da la satisfacción de que estás haciendo una labor social y, si lo miramos desde el punto de vista del ciudadano, somos los garantes de la calidad. Estamos haciendo una tarea un poco religiosa (risas), somos nosotros los que decidimos si una empresa o un producto, cumple o no cumple con las normas.
¿Cuáles son sus principales retos y estrategia?
Un país necesita tener una entidad fuerte de normalización, unos certificadores que hagan las cosas bien y esto es un reto. También, tenemos en cabeza hacer unos ciertos cambios societarios, separar aún más lo que es la normalización de la certificación, crear dos entidades distintas: normalizar es algo más público, certificar es más mercantil. Queremos que la asociación continúe con la normalización como lo ha hecho hasta ahora, teniendo en cuenta que España es uno de los líderes mundiales en este sentido.
¿Cómo van a articularlo?
Todavía estamos con el proyecto de reforma del modelo, que tiene que aprobarlos los órganos de gobierno. Un planteamiento posible es que la certificadora fuera una sociedad anónima que dependiera de la asociación, pero estamos en la primera fase. Pero, queremos acabarlo antes de un año.
¿Cuáles son sus áreas prioritarias de actuación?
Según como se enfoque, las dos cosas son importantes. La normalización es una función pública, delegada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo; y es la base de todo. A partir de ahí, la certificación es muy importante para la industria, a veces nos adelantamos y abrimos camino a los empresarios quitando barreras de entrada en muchos países.
¿La normalización recibe el suficiente dinero público?
Nunca se recibe el dinero suficiente (risas), pero estamos contentos, aunque si nos pueden dar más, mejor. El aporte económico principal para que sea posible la normalización no llega por las subvenciones.
¿En qué se basan los cambios de las normas 9001 y 14001?
La ISO 9001 se dirige fundamentalmente a la calidad, es una norma muy importante, y aunque haya caído el consumo y la venta sigue siendo una referencia muy relevante para la industria. Aenor participa en el comité internacional de ISO que está redefiniéndola para que se ajuste más a lo que exige ahora la sociedad. Queremos modificarla para que sea más fácil utilizarla, especialmente por las pymes. Los trabajos en la ISO 14001 buscan que la gestión ambiental esté más integrada en la gestión de la empresa. Las nuevas versiones de ambas normas posiblemente se publiquen en la segunda mitad de este año.
¿Qué papel tienen las pymes en la normalización?
Las multinacionales tienen grandes equipos para cumplir las normas, pero queremos que las pymes se sientan apoyadas para usarlas y para participar en su elaboración. Nosotros, las tratamos lo mejor posible. Hay empresas grandes que sólo en el departamento de normalización tienen siete u ocho personas. En una pyme tiene que ocuparse el dueño y el segundo de abordo y bastantes temas tienen. Necesitan mucha ayuda, por eso les queremos dar nuestro apoyo a tope.
¿Cuál es la importancia de la normalización y certificación en las empresas?
La ISO hizo un estudio que revela que para una firma que aplique bien las normas representa un 5% de sus ventas. Así, está mejor considerada por sus consumidores, es una garantía de que funciona. Y después, cuando miramos qué es lo que ha representado la normalización en el PIB español supone casi un 1%, igual que Francia y Alemania. Además, el que quiere hacer innovación, tiene que normalizar sus nuevos productos para que sean mejor aceptados luego en el mercado. De hecho, la CE considera muy positivamente que hayas contemplado la normalización en tus proyectos de I+D+i para conceder ayudas.
¿Qué opina sobre la Agenda de la Reindustrialización?
Primero diría que más que hablar de reindustrialización, yo hablaría de fortalecimiento de la industria española. Algunas de las zonas de nuestro país o determinadas industrias se molestarían mucho si damos una imagen de comienzo, porque España ya es industrial. Que tengamos que fortalecerla es otra cosa, estamos absolutamente de acuerdo y es algo por lo que debemos luchar todos.