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Los montes no notan la recuperación económica: la Administración vuelve a reducir el gasto en mantenimiento

  • El sector reclama una mejor fiscalidad para los propietarios forestales

Desde 2009, año en el que se registró una inversión de 1.875 millones de euros, el gasto de las Administraciones en los bosques no ha parado de caer. Sólo en 2015 se produjo un repunte hasta los 972 millones, aunque fue un espejismo porque en 2016 la cifra cayó a 850 millones, según se recoge en el X Estudio de Inversión y Empleo en el Sector Forestal, elaborado por la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo). Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro

"Las buenas expectativas que parecía que iban a darse en 2016 se frustraron por la paralización presupuestaria", explica el presidente de Asemfo, Miguel Ángel Duralde. Aunque sin datos oficiales, este ingeniero de Montes pronostica que 2017 mantendrá la línea del último año, una situación que el representante empresarial teme que se repita también en este ejercicio por la falta de Presupuestos Generales del Estado. Un tercio de los 27 millones de superficie forestal de nuestro país es de propiedad pública.

"Nosotros entramos en la crisis más tarde básicamente por el Plan E, pero mientras los demás sectores se han ido recuperado, nosotros no", explica Duralde. Una situación a la que ha contribuido también la propia idiosincrasia de los montes. "La inversión llega directamente al territorio y no es deslocalizable, lo que supone que mientras la industria o el sector servicios han podido internacionalizarse, nosotros no y las empresas lo están sufriendo gravemente".

Recortes en mantenimiento

La reducción de fondos se ha visto agravada también por la política de las Administraciones, que han cargado los recortes en el mantenimiento para salvar las partidas de extinción de incendios. "Debía ser lo extraordinario, pero se ha convertido en lo único que hay. Desgraciadamente, en general, nuestra clase política también quiere eso, y la mayor parte de la ciudadanía, que tiene mentalidad urbana. Nos preocupamos con los incendios y eso es lo que nos moviliza. El resultado es una falta continuada de gestión de nuestras masas forestales", afirma Duralde.

El progresivo abandono que ha sufrido el monte español llevó a todos los agentes del sector a constituir hace unos años la plataforma Juntos por los Bosques, que ha desplegado una intensa actividad para reivindicar más atención al mantenimiento y cuidado de uno de los grandes tesoros de nuestro país.

Fruto de su actividad, Juntos por los Bosques ha conseguido que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) incluya gran parte de sus demandas en el futuro Plan de Actuación Forestal.

Decepción del sector

Pero el sector no oculta su decepción por la falta de implicación del departamento que dirige Isabel García Tejerina en la que es su principal petición: una mejor fiscalidad para los propietarios de superficies forestales y la creación de un céntimo verde que permita mantener una inversión pública suficiente. "El Ministerio considera que el tema de la fiscalidad excede de sus responsabilidades, que es algo que sabemos todos, y no quiere asumir ningún tipo de compromiso. Se limita a mantener una interlocución con Hacienda, pero no hace bandera del tema", afirma Duralde.

Esos cambios fiscales pasarían por hacer deducibles las inversiones, mejoras en el Impuesto de Sucesiones o Patrimonio como fórmula para evitar que se terminen abandonado los montes. Dos tercios de la superficie forestal en España es privada, con dos millones de propietarios.

"Tenemos que conseguir que el mantenimiento no vaya exclusivamente a las espaldas del propietario porque los montes van a dar servicio a toda la comunidad, bien contra el cambio climático, mejora de la biodiversidad, ciclo hidrológico o conservación del suelo.

La otra propuesta era crear un fondo forestal, que por cierto aprobó el Congreso a propuesta del Grupo Popular sin ningún voto en contra, que viniese de las grandes empresas gestoras de agua y de hidrocarburos, para que se hagan inversiones en el sector forestal. "Pero el Gobierno mira para otro lado", se lamenta Duralde.

Pese a todo, el sector no desfallece. "El hecho de haber hecho algo distinto como Juntos por los Bosques nos ha dado ánimos y todavía no estamos dispuestos a pensar que no va a funcionar. Tenemos la esperanza, el deseo y la necesidad de que funcione para cambiar las cosas. Sabemos que no va a ser fácil, pero somos forestales, muy pesados", concluye Duralde.

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