El recién concluido 2017 fue de nuevo un año histórico para el porcino español, que con una producción por encima de los 4,3 millones de toneladas, logró superar récord tanto en ventas como en exportaciones. Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista Agro.
El pasado año, el sector alcanzó los 15.000 millones de euros de facturación, el 1,4% del PIB nacional, y los 5.000 millones de ventas en el exterior, lo que nos sitúa entre las tres grandes potencias exportadoras a nivel mundial. A los mercados internacionales se mandaron 2,05 millones de toneladas, sólo por detrás de Alemania, (2,80) y Estados Unidos (2,59). En España se sitúa en el decimosegundo lugar en el conjunto de las exportaciones nacionales por facturación y el tercero del sector agroalimentario.
Uno de los datos remarcables , según el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz, es que la balanza comercial es positiva en más de 4.500 millones de euros, una riqueza que supone todo un revulsivo en las zonas rurales, en los que se concentran buena parte de los más de 300.000 empleos directos que genera el sector porcino español y el más de millón de puestos de trabajo indirectos que penden de su actividad.
Durante la última década, el sector ha incrementado sus exportaciones un 65% en volumen y la ha duplicado en valor hasta alcanzar los 5.000 millones de euros, lo que supone además un incremento del precio medio por kilo vendido fuera de nuestras fronteras, que se sitúa en la actualidad en 2,48 euros. España coloca sus carnes frescas y derivados del cerdo de capa blanca en 130 países.
En 2017 las exportaciones subieron en torno a un 2% en volumen para superar los dos millones de toneladas; y aumentan un 13% en valor, para superar los 5.080 millones de euros. También destaca que en 2017 Europa ha vuelto a ganar terreno tras unos años en los que cedía frente al empuje de Asia.
El pasado año, Francia volvió a ser nuestro principal mercado tanto en volumen como en valor. El país galo había sido desbancado por China en 2016 como nuestro principal cliente, pero este año el descenso de importaciones del gigante asiático junto al incremento de las compras de nuestro vecino vuelven a convertirlo en nuestro principal comprador, con 322.000 toneladas, por las 318.000 toneladas de China.
En 2017 han aumentado las exportaciones no sólo a Francia, sino a varios mercados comunitarios, lo que constata la capacidad del sector porcino español para diversificar clientes. De esta manera, menos ventas en China se han traducido de forma automática en más exportaciones a Europa, Japón o Filipinas.
En cuanto a valor, Francia gana terreno como nuestro primer mercado por delante de China, con 922 millones de euros, incrementando la ventaja sobre el gigante asiático, con 500 millones, y Japón, con 433 millones, que son nuestros segundo y tercer mercado en valor respectivamente.
