
Un abogado y economista, el barcelonés Francesc Moragas i Barret, está detrás de la creación de uno de los bancos más importantes del país. La preocupación de Moragas por los problemas de la previsión y el ahorro cristaliza, el 5 de abril de 1904, en la fundación de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, "la Caixa".
Su finalidad estuvo clara desde el inicio, y reflejaba los ámbitos de especialización de Moragas: la Caja debería estimular el ahorro y la previsión. Tales fines podrían parecer entonces meramente financieros, pero en la época eran un instrumento eficaz para que las clases desfavorecidas lograran cierta autonomía y seguridad en su vida familiar.
El 16 de abril de 1904, en uno de los salones del Palacio de Bellas Artes de Barcelona, el rey Alfonso XIII inauguró oficialmente la Caja de Pensiones para la Vejez. En el mismo acto, el monarca fue nombrado presidente honorario y protector de la nueva entidad.
La idea de expansión territorial está presente desde el principio. Seis años después de su fundación, contaba con seis oficinas en Cataluña. A finales de 1935, tenía abiertas un total de 109 sucursales en Cataluña, Baleares, Andorra y Madrid. La plantilla pasó de tres empleados en 1905 a 762 en 1935 (en 2016 rebasaban los 32.000). Los recursos ajenos de "la Caixa" en ese año equivalían a 4,1 millones de euros (por casi 300.000 millones en la actualidad); la inversión crediticia sumaba 694.000 euros (hoy supera los 200.000 millones de euros).
La informatización también comenzó tempranamente, en 1963, e iba a ser una materia clave para su futura expansión. A mediados de los setenta inicia el servicio de medios de pago. Los primeros cajeros automáticos llegan en 1979, y en 1985 "la Caixa" contaba con 235 (a cierre de 2016, totalizaban 9.479). El énfasis en la innovación digital es una constante, reflejada particularmente en el lanzamiento de Línea Abierta, su canal de banca online -que suma hoy 5,3 millones de clientes- y, en 2016, de ImaginBank, el primer banco de España exclusivo para dispositivos móviles.
La responsabilidad social, en el ADN
Desde su fundación, "la Caixa" destaca por su carácter social. En un principio, las cajas destinaban todos sus excedentes a la formación de reservas, mientras que la Obra Social se limitaba a la concesión de premios a impositores y pequeños donativos a instituciones benéficas y culturales.
A partir de 1917, "la Caixa" empezó a dedicar parte de su excedente a la realización de obras sociales y, en 1918, integra la Obra Social en su organización. La idea es profesionalizar la gestión, sometiéndola a los mismos criterios de eficacia que la actividad financiera. La entidad deja asimismo patente que su fin no es hacer caridad, sino proporcionar servicios de asistencia social, cultural y cívica que mejorasen la calidad de vida de la gente. Con los años, estas innovaciones serían recogidas en las disposiciones legales.
Esta vocación pronto da frutos. En 1923, abrió la primera biblioteca de una red que tenía que superar el centenar de centros. En 1979 abre las puertas de su primer centro cultural, el modernista Palau Macaya de Barcelona. Dos años después abría la Sala Serrano, en Madrid, y en 1993, el Centro Cultural de Palma. En 1981 abre el Museo de la Ciencia de Barcelona, el primero de su tipo en España. El CaixaForum de Madrid se inaugura en 2008.
En 2016 los programas de Obra Social de "la Caixa" contaban con un presupuesto de 500 millones de euros y tenían 10,5 millones de beneficiarios.
A lo largo de sus primeros 70 años de vida, "la Caixa" había empleado diferentes anagramas, incluso varios a la vez y para usos distintos. Con el fin de unificar su identidad e imagen de marca, en 1979 se toma la decisión de crear un logotipo único y bien diferenciable. La firma americana Landor Associates elabora varias propuestas, entre ellas un asterisco azul de ocho puntas inspirado en la obra de Joan Miró. Finalmente se encomienda a este barcelonés universal la creación del logo que hoy conocemos; la estrella, con sus reconocibles colores mediterráneos se convierte en su emblema en 1980.
Nueva estructura
1990 trae uno de los hitos principales en la historia de la entidad, la fusión de la Caja de Pensiones de 1904 con la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona, que databa de 1844. A partir de entonces, "la Caixa" inicia un plan de expansión que le llevará a tener la red comercial más extensa del sector.
CaixaBank nace en 2011, fruto de una ambiciosa reorganización. Esta denominación agrupa todo el negocio bancario de "la Caixa", así como los seguros y las participaciones en bancos internacionales, Telefónica y Repsol. La legislación aprobada a finales de 2013 conduce a la transformación de la entidad. En junio de 2014 se transforma en Fundación Bancaria "la Caixa", que mantiene el control de CaixaBank.
Hoy, la entidad es líder del mercado español, con 14 millones de clientes -es el banco principal para uno de cada cuatro clientes en España- y más de 5.000 oficinas, y uno de los mayores bancos de la eurozona por capitalización bursátil. Una historia de éxito que ya dura 111 años.