
Para una empresa, abrir nuevos mercados requiere hacer contactos, adquirir conocimientos, dedicar tiempo y dinero... algo que no todas se pueden permitir. Tanto que una de cada cinco empresas fracasa en su intento de internacionalización por falta de preparación.
"La exporación de bienes y servicios supone ya más de un tercio del PUB, pero solo una cuarta parte de las 150.000 empresas que dicen exportar lo hace de forma continuada", apunta Juan Millán, socio de Gedeth Network, estudio especializado en servicios de desarrollo de negocio internacional.
"Del mismo modo que muchas empresas ya tienen externalizadas muchas de sus necesidades, apostar por el outsourcing del departamento de desarrollo exterior o de alguna de sus acciones podría ayudar a muchas empresas a ser más constantes en sus exportaciones", añade Millán.
Al abrir nuevos mercados "se corre un alto riesgo de comprometer los recursos a medio plazo sin que se lleguen a obtener retorno". "Son costes estructurales que apenas dejan margen para el error y eso es un lujo que hoy pocas empresas se pueden permitir", advierte el estudio.
Conscientes de la necesidad de las empresas -especialmente las pymes- de mirar al mundo exterior y apalancados sobre la experiencia de haber asesorado a más de 600 empresas en sus procesos de internacionalización, Gedeth Network ha desvelado las seis ventajas y desventajas de apostar por un departamento externo de desarrollo exterior.
1. Ahorro de costes
Existe un evidente ahorro de costes horizontales al pagar exclusivamente por una serie de resultados. Se eliminan costes laborales como formación, ineficiencias, obsolescencia, gastos estructurales, licencias de software... Si se estima que la subcontratación de servicios jurídicos puede suponer un ahorro del 50%, en el caso de la consultoría de comercio exterior si sumamos el coste y tiempo de desarrollar una red exterior el ahorro puede ser aún mayor.
2. Convertir costes fijos en variables
Además de la eliminación de determinados costes algunos de los costes fijos se convierten en variables. Entrevistas, leads, ventas, informes, proyectos finalizados, etc., tendrán un coste dependiendo del grado de aceptación y calidad del trabajo. Solo se paga por aquello que cumple estándares acordados, con lo que se elimina gran parte del riesgo.
3. Especialización, experiencia y rapidez
Se accede instantáneamente a expertos en procesos de internacionalización de empresas y a especialistas en comercio exterior que conocen su mercado, evitando el proceso de aprendizaje, contratación, desarrollo de vínculos en el sector o problemas de reputación.
4. Mayor seguridad
El outsourcing hace que el riesgo de errores (salvo los propios) recaiga sobre la empresa subcontratada. En estos acuerdos siempre se desea que todo vaya bien, pero es importante delimitar bien los riesgos posibles.
5. Centrar el talento y el esfuerzo en áreas clave
La subcontratación de acciones de internacionalización permite centrar el talento propio en otras áreas. Así, se descarga a la organización para que pueda acometer otras tareas críticas.
6. Innovación, procesos de negocio y economías de escala
Las empresas convierten su experiencia en mejores prácticas. Adquirir esas mejores prácticas es fundamental para innovar y avanzar sobre la competencia y se aprovechan las economías de escala de la consultora de internacionalización subcontratada, cuyos costes serán siempre inferiores debido a su especialización.