
Durante los años de la crisis, la desaparición de un gran número de puestos de trabajo ha dado lugar a la transformación total del mercado laboral, también en materia de formación. Así, los profesionales de nuestro país han aprovechado la época de vacas flacas para adecuar su currículum a los nuevos requerimientos de las empresas.
En este sentido, los puestos relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han experimentando un gran ascenso en los últimos años. Concretamente, según el último informe de Eurostat, publicado recientemente, este sector contrató a 7,9 millones de personas durante el año 2014, lo que representa un 3,7% del empleo total de la Unión Europea.
Por otro lado, los departamentos de recursos humanos ya empiezan a encontrar dificultades a la hora de contratar determinados perfiles, una brecha que parece que se irá incrementando año tras año. En este sentido, casi el 40% de las empresas europeas de más de diez empleados que necesitó a un profesional TIC en 2014, reconoce que le costó encontrarlo, según Eurostat. Sin embargo, este problema parece ser menor en nuestro país, ya que sólo lo sufrió el 14% de las compañías. En el lado contrario, República Checa y Luxemburgo, con un 59%, fueron los países a los que más les costó contratar.
Nivel de estudios
En cuanto al nivel de estudios, la oficina de estadística de la Unión Europea señala que la proporción de expertos en TIC con estudios superiores en España es del 77,4%, muy por encima del 56,5% de la media europea. Por detrás de España se sitúa Bélgica, con un 72,9%, y Bulgaria y Chipre, ambos con un 72,3%.
Otro de los aspectos que señala el informe de Eurostat es la diferencia entre sexos. De hecho, mientras que en la media del empleo los porcentajes de mujeres y hombres están equilibrados, en el caso de los especialistas en TIC, un 81,9% corresponde al género masculino.
Sin embargo, Daniel Gutiérrez, director de recursos humanos de Ingenico Group para Iberia y vocal de la Asociación Centro de Dirección de RRHH, cree que "existe un problema de desconexión entre la formación impartida en nuestro país, tanto en las universidades como en los módulos profesionales, con las necesidades reales de las empresas".
Gestión y negocio
Una brecha que se muestra, según Gutiérrez, en que "la formación tecnológica no es elemento suficiente para responder a las expectativas de las compañías, ya que se necesitan también conocimientos del negocio y habilidades de gestión y comunicación, que permitan la rápida adaptación de nuevas personas al ámbito profesional". Por otro lado, señala también que las tecnologías impartidas no responden a las nuevas innovaciones y tendencias de mercado.
De hecho, según Gutiérrez, las medidas que deberían tomarse son "buscar un enfoque más pragmático en las facultades técnicas, introduciendo a la empresa en los programas formativos, y cambiar el modelo tradicional en el que se imparten y evalúan la mayoría de las materias".