
Mini Love Shop ha extendido su negocio de venta de artículos eróticos en tiendas y establecimientos no especializados en esos productos al mundo online, un proyecto con el que aspiran a facturar 2 millones de euros este año.
El proyecto surgió de las demandas recibidas por Mini Love Shop, que lleva 7 años introduciendo artículos eróticos en establecimientos generalistas, por parte de los más de mil clientes que ha conseguido durante ese tiempo.
Con una inversión de un millón de euros durante los dos primeros años en este proyecto, Mini Love Shop prevé para el 2015 una facturación superior a los 2 millones de euros.
La tienda online, que tiene actualmente ocho trabajadores, fue creada por Alicia Zurita y Curro Dorronsoro, que ha explicado que fue necesario "crear nuestro propio sello, ya que el problema del mercado en ese momento era encontrar marcas preparadas para venderse en el mercado no erótico".
Cuentan con clientes como Relay, Isolee, Venca, Be Live Hotels o Alliance Healthcare, además de farmacias, hoteles y tiendas de regalo o moda.
Según Dorronsoro, las características que les diferencian de sus competidores son "tener un conocimiento fuerte del sector y del mercado potencial, las experiencias y los test realizados, así como un equipo de marketing muy especializado".
¿Por qué deciden emprender?
Emprender es una forma de ser que va con nosotros. En mi caso particular, me motivan los retos y me divierte la dosis adecuada de incertidumbre y riesgo. Lo indeterminado potencialmente aumenta el peligro, pero también abre el abanico de las posibilidades y oportunidades.
¿En qué ciudades habéis logrado llevar su proyecto?
Tenemos una vocación claramente internacional. Por ello y aunque llevamos pocos meses en el mercado, ya vendemos en Australia, Israel, Reino Unido, Alemania, Francia, Finlandia, por supuesto en España, y ahora comenzamos en República Dominicana con una cadena de hoteles y en Emiratos Árabes con un distribuidor de farmacia y mass market.
Tras el éxito de su proyecto, ¿tienen algún objetivo más?
En estos momentos estamos rediseñando nuestra estrategia de comunicación para hacerla común a todas las marcas.
Siempre que se lleva a cabo un proyecto emprendedor aparece alguna barrera el camino, ¿cuál ha sido el suyo?
Quizás nuestro mayor obstáculo pueden ser los responsables que deciden qué productos introducir en su punto de venta. Por ejemplo, en España en unos grandes almacenes la persona responsable podría tener perjuicios morales.
En cuanto a previsiones, ¿qué tienen en mente?
Esperamos pronto cubrir los países más importantes de Europa. Empezar en Estados Unidos, Rusia, México y Brasil.