
Con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) aún recientes y una tasa de paro que rebasa el 24% de la población española, parece evidente que la distancia entre el sistema educativo y el mercado laboral es más amplia de lo que todos desearíamos. Más noticias en la revista gratuita Gestión Empresarial
Casi la mitad de las empresas no encuentra el perfil que busca entre los universitarios recién titulados, y el 60% opina que la formación de los estudiantes es incompleta. Así lo señala el Informe OIE sobre jóvenes y mercado laboral: el camino del aula a la empresa, que señala asimismo una brecha enorme entre las expectativas de los jóvenes y la enseñanza de las universidades.
Compromiso del sector privado
Con este punto de partida, Adecco ha constituido el Observatorio de Innovación en el Empleo (OIE), que arrancó con 19 socios y hoy cuenta con la participación de 22 grandes empresas procedentes de distintos sectores, que buscan ser el motor de un compromiso por parte del sector privado para intentar cambiar la situación actual del empleo en España.
Y así es como esta entidad, de la que Acciona, Adecco, Amadeus, Bankinter, BMW, Capgemini, Coca-Cola, Delaviuda Confectionery Group, Domecq Bodegas, EY -(anteriormente Ernst &Young-, Ikea, Línea Directa, L'Oréal, Mahou San Miguel, McDonald's, Pelayo, Sephora, Seur y Xerox son socios fundadores, ha creado unos grupos de trabajo en los que llegan a compromisos concretos para paliar el desempleo juvenil y ayudar a que la brecha entre las expectativas de los jóvenes y la demanda de las empresas se reduzca.
Porque, si los estudiantes (ya sean de universidad o de formación profesional, de educación pública o de privada) no se sienten bien preparados para responder a las altas demandas del mercado laboral, a la decepción respecto al centro y enseñanzas se une la decepción consigo mismos: "gran parte de los jóvenes encuestados asegura que se arrepiente al acabar de no haber estudiado más, o prestado más atención en las aulas", cuenta Margarita Álvarez Pérez de Zavala, secretaria general del OIE.
Carencias en tres grandes bloques
Y las carencias de los estudiantes se concentran precisamente en las tres áreas que más demandan las empresas: conocimientos específicos y teóricos relativos a la formación recibida y a las funciones que tendrán que desempeñar en el ámbito profesional; experiencia o contacto previo con el mundo laboral -prácticas en empresas o trabajos previos- y competencias transversales, que engloban las capacidades o habilidades que desarrolla el individuo independientemente de su formación teórica.
Por el contrario, los universitarios otorgan más importancia a los conocimientos específicos, como pueden ser los idiomas, que las empresas, quienes no parecen darle tanta importancia como éstos creen.