Mucha gente al quedarse en paro no tiene muy claro como afrontar la situación. Se dedican a echar CV compulsivamente, ponerse en contacto con todas las empresas posibles, apuntarse a todos los portales de empleo disponible... y todo sin tener muy claro el rumbo.
Lo primero que hay que hacer al perder un empleo es parar y descansar, según recomienda Elena Huerga, experta en búsqueda de empleo, en un artículo en Infojobs. El parón se debe aprovechar para unas pequeñas vacaciones, disfrutar de las personas cercanas, y en general recargar pilas. Y una vez logrado, elegir bien el empleo al que se quiere aspirar.
No es una tarea tan sencilla como parece, ya que no siempre sabemos que empleo va a hacerle más feliz y ayudarle a desarrollar todo su talento. Para encontrar una solución, lo mejor es hacerse una serie de preguntas, para obtener información de uno mismo, que nos ayude a reflexionar sobre el futuro.
1. ¿Qué le gustaba en su trabajo anterior?
2. ¿Qué no le gustaba en su trabajo anterior?
3. ¿Qué hobbies tiene?
4. ¿Qué quería ser de mayor cuando era pequeño?
5. ¿Cómo soñaba que iba a ser su vida de adulto?
6. ¿Cuál ha sido su mejor empleo?
7. ¿Y el peor?
Las respuestas ayudan a descubrir el perfil que mejor se adapta a sus intereses. Una vez obtenido el perfil o perfiles, hay que comprobar si se poseen los conocimientos y las habilidades necesarias para ejercer la profesión, y si dicho mercado ofrece oportunidades laborales.
Con las ideas claras, llega el momento de la verdad, en el que comenzar a buscar un empleo con los objetivos claros.
La importancia de gestionar el talento