
Dice un refrán castellano que a perro flaco todo son pulgas. Según las estimaciones que se recogen en el Informe Económico Financiero de Presupuestos de la Seguridad Social, el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ) arrojará unas pérdidas de 3.900,94 millones de euros durante el ejercicio de 2014. Sin embargo, y a pesar del signo negativo de la cifra, los datos muestran el optimismo del Gobierno respecto al éxito de las políticas que, desde la cartera de la ministra Báñez, se han puesto en marcha para el fomento del trabajo autónomo. Un 40% menos de pérdidas. O lo que es lo mismo, un déficit que se recortará en 2.264,77 millones sobre los datos estimados a cierre del 2013 (6.161,71 millones).
Las asociaciones de autónomos achacan estas cifras a la integración del Sistema Especial de Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios al RETA, que "es deficitario por definición", según explica Sebastián Reyna, secretario general de Upta (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos ). Y lo cierto es que si atendemos al histórico de presupuestos de la Seguridad Social, desde que se produjo la integración del sistema especial agrario, en 2008, el RETA pasó de un superávit aproximado de 900 millones de euros a arrojar pérdidas del orden de entre 5.000 y 6.000 millones anuales.
Según las estimaciones de Upta, son cerca de un millón los pensionistas del régimen agrario y 250.000 trabajadores por cuenta propia en activo dentro del sector, cuya base de cotización es entre un 18 y 20% inferior a la del resto de autónomos del sistema. Además, la regulación que establece la Unión Europea sobre el volumen de producción "obliga un mayor número de jubilaciones anticipadas", explica Reyna.
Cultura de cotización
En la actualidad se calcula que el 82% de los autónomos (más de 3,2 millones) cotizan por la base mínima. De ellos, cerca de 800.000 cuentan con rendimientos netos superiores a los 30.000 euros. Con el objetivo de consolidar un sistema equilibrado tanto desde ATA, como desde Upta se viene reclamando al Gobierno el desarrollo de un sistema de cotización por tramos, en función de los ingresos reales de los autónomos que permita, además, la entrada de nuevos cotizantes. Un sistema que requiere de un cambio en profundidad que tenga como punto de partida el ajuste de todas las bases de cotización. De hecho, "la clave para favorecer la entrada de nuevos cotizantes está en la rebaja de la base mínima", sentencia Reyna.
Según afirmó la vicepresidenta Sáenz de Santamaría durante su intervención en la clausura de la Junta Directiva de ATA, la propuesta "está siendo estudiada por el Gobierno". Sin embargo, desde Upta no son tan optimistas respecto a la buena disposición del Ejecutivo hacia el cambio, y explican que "tanto en el Parlamento como en la propia Comisión del Pacto de Toledo, se ha solicitado al Gobierno la creación de una subcomisión parlamentaria del trabajo autónomo que aborde esta cuestión y para la cual, por el momento, no hemos obtenido respuesta alguna".