
Las trabas migratorias en Estados Unidos han puesto en peligro Poptip, una start-up fundada por Kelsey Falter. El año pasado, la pyme contrató un desarrollador de software que había creado un programa que utilizó para lanzar su empresa, una web que produce resultados de encuestas en tiempo real.
Sin embargo, se le presentó un problema: Rolando Fentanes era un ciudadano mexicano, por lo que tenía que solicitar primer un estatus inmigratorio aparte antes de solicitar su visa H-1B (un permiso de trabajo que concede el Gobierno de Estados Unidos a extranjeros altamente cualificados). La primera solicitud no fue aprobada hasta junio, según informa CCNExpansión, y dos meses después se acabaron las H-1B disponibles para el curso.
Ahora, tendrán que esperar al año que viene. "Nadie más estaba haciendo lo que el hace", se queja Falter.
Las grandes empresas ya habían pedido al Ejecutivo que eleve el número de visas H-1B disponibles, ya que consideran que no hay suficientes desarrolladores, programadores e ingenieros estadounidenses disponibles para satisfacer la demanda. Pero las pymes argumentan que incluso elevando el límite anual (medida que ya ha sido aprobada en el Senado), seguirían sin poder competir con los gigantes del sector para atraer extranjeros.
Complejo papeleo
Esto se debe a que las pymes y las start-ups no suelen contar con departamentos de Recursos Humanos necesarios para tramitar el complejo papeleo que requiere la solicitud de visas H-1B, ni los fondos para cubrir los gastos legales de dicho procedimiento.
"Duplicar o triplicar el límite no solucionará el problema", asegura Michael Koeris, fundador de Sample6, una firma que produce equipos biotecnológicos para hacer pruebas a alimentos. Dice que su empresa, que da trabajo a 20 personas, ha renunciado a contratar trabajadores extranjeros, ya que los riesgos de que rechacen sus solicitudes es demasiado alto.
Un informe del Bipartisan Policy Center señaló que los programas de empleo temporal, como el H-1B, necesitan "trámites simplificados", para facilitar a las pymes que recluten los trabajadores que necesiten.
Un portavoz de Servicio de Inmigración señaló que ya se ha puesto en marcha un programa para atraer a emprendedores extranjeros, que servirá para solucionar los problemas de las pymes en los trámites inmigratorios.
85.000 visas anuales nuevas
En la actualidad hay disponibles 85.000 visas H-1B anuales nuevas. Las solicitudes se alcanzan tan solo cinco días después de que estén disponibles. La mayoría de visas van a parar a empleados tecnológicos, procedentes principalmente de China e India. Los extranjeros que buscan renovar sus visas (válidas por seis años) no tienen límites.
"Las empresas tecnológicas pequeñas son las que más problemas tienen para conseguir la H-1B", dice Neil Ruiz, analista. Asimismo, añade que pocas pymes tienen los recursos necesarios para asegurarse que pueden completar los trámites de manera correcta antes de que se agoten las visas.
Trabajadores más baratos
Sin embargo, algunos aseguran que la necesidad de contratar trabajadores extranjeros es exagerada. Un estudio del Economic Policy Institute defiende que las universidades de EEUU producen una buena cantidad de profesionales, y solo la mitad encuentra trabajo. Hal Salzman, profesor de la Universidad de Rutgers, y coautor del estudio, indica que la mayor demanda de visas H-1B busca una demanda de trabajadores más baratos. Elevar el límite anual disminuiría los salarios en el mercado laboral de la informática, concluye.