
La oficina no es, por si misma, un lugar especialmente motivador para los trabajadores. "A nadie le resultan inspiradoras las paredes de su oficina, ni los fluorescentes, ni las toses o las voces de sus compañeros", recuerda Pedro Ballesteros, Country Manager de Polycom España. Los trabajadores suelen esforzarse por adaptar su entorno, con fotos personales, frases motivacionales... pero no suele ser suficiente.
Una de las fórmulas que empieza a ganar peso para tratar de mitigar estos problemas es la flexibilidad laboral, que en los últimos años ha aumentado considerablemente, gracias también a los avances tecnológicos. "Antes los empleados no tenían más remedio que trasladarse a una oficina para cumplir el horario de trabajo, pero esta forma de trabajo está llegando a su fin, y estar encerrado en una oficina se está volviendo tan anticuado como viajar montado a caballo", apunta el experto.
En los últimos años, el número de empresas que permite la flexibilidad laboral ha aumentado debido a que han comprobado que los empleados son más eficaces cuando eligen su propio horario. "El aumento de productividad y creatividad se logra cuando los empleados deciden cuál es su fórmula perfecta en cuanto a horario, sitio y estilo de trabajo", insiste Ballesteros.
Enterrando la creatividad
La creatividad queda enterrada bajo las normas, la burocracia y los límites de tiempo. "Es difícil ser creativo cuando uno está metido en un atasco en el coche. Pero si se puede evitar el tráfico y trabajar desde casa, eso es un extra de 45 minutos que se puede utilizar para ponerse al día en mensajes de correo electrónico o terminar los informes", explica el Country Manager de Polycom España.
"Sin tener que estar en una ubicación física específica, los empleados madrugadores pueden conquistar el mundo de la mañana, y los noctámbulos hacerlo cuando llega la noche", concluye. El que elija trabajar desde su oficina podrá hacerlo, y aquellos a los que la oficina les quite la inspiración podrán buscar el lugar más adecuado para trabajar gracias al trabajo flexible.
Un estudio realizado en la Harvard Business Review mostró que la satisfacción laboral y el compromiso están profundamente conectados con la sensación de control sobre el entorno de uno mismo, en concreto, la capacidad de elegir dónde trabajar de acuerdo a la tarea en cuestión. El artículo concluye que el trabajo colaborativo, los lugares de trabajo abiertos, solo funcionan bien cuando el empleado tiene la libertad de ir a un espacio cerrado cuando necesita aislarse.
En ese mismo orden de ideas, el trabajo flexible le permite trabajar desde un barco o desde el parque, pero eso funciona para tareas específicas. Los trabajadores también necesitan tranquilidad y privacidad, especialmente para realizar de tareas que requieren más atención que creatividad. El trabajo flexible les permite adaptar el entorno al proyecto en el que se están trabajando.