
Que la tecnología y la evolución de las herramientas de Internet han abierto la caja de Pandora a un universo lleno de posibilidades es un hecho innegable. Gracias a ellas ya ni siquiera es necesario desplazarse del sillón para adquirir lo que más ansía o precisa. Incluso adelantarse a las tendencias internacionales que aún no han aterrizado en su país es posible.
Las últimas deportivas ultra trendy del mercado pueden ser suyas en una razonable espera de entre 5 y 10 días. Tampoco hace falta esperar a que el camarero le traiga la cuenta. Muchos restaurantes ya cuentan con aplicaciones para pagar través del móvil e incluso llegar y recoger su desayuno para llevar sin tener que esperar ni un minuto.
Pero no hacen falta más señas. España es el quinto mercado de eCommerce más grande de Europa, con un 4 por ciento de las ventas digitales, por detrás de Rusia (4,4 por ciento). Según un reciente estudio elaborado por ECommerce Europe y GFK, una de las mayores compañías de investigación de mercados del mundo, las ventas digitales generarán 447.000 millones de euros y seguirán creciendo exponencialemente hasta los 609.000 millones en 2017. No son vaticinios infundados: las ventas de productos y servicios de consumo vía Internet ha estado creciendo a un ritmo interanual del 15 por ciento en los últimos años. Sin embargo, a nuestro mercado electrónico aún le queda mucho por desarrollar para alcanzar el 30 por ciento de transacciones que aglutinan nuestros vecinos británicos -a la cabeza- o el 16,8 por ciento de los alemanes, los segundos en el ranking de ventas electrónicas, seguidos por Francia con el 13,6 por ciento.
Un mercado aún inmaduro
La ventaja es clara, y los expertos no dudan en coincidir que España aún tiene un gran nicho por explorar en el mercado electrónico, y dos aspectos fundamentales a mejorar: la experiencia del usuario y el portfolio de productos ofertados.
Especialmente destacan la importancia de mejorar la primera. Según el informe los expertos coinciden en que la explicación a la inmadurez del mercado español se encuentra en que la experiencia de compra ofrecida era pobre. Los expertos defienden que la clave para dinamizar este mercado reside en que las compras sean sencillas e intuitivas.
Si usted foma parte del porcentaje de usuarios que compran por Internet habitualmente lo más probable es que alguna vez lo haya hecho fuera de su país de origen, especialmente a Estados Unidos. Y es que, según señala el estudio, el 15 por ciento de los compradores europeos lo hicieron fuera de sus fronteras.
Andaluz, mujer y de 35 años
Doofinder, el buscador de pago que contratan negocios y empresas para facilitar la experiencia ecommerce, asegura que el 77 por ciento de los españoles se ha apuntado a las compras electrónicas. Los andaluces son los que más compran (con un porcentaje de 28,3), mientras que los gallegos y asturianos (6,9 por ciento) están a la cola en este tipo de compras.
La empresa estableció, según los resultados de su estudio, una clasificación del consumidor online: los adictos -que consideran estas compras divertidas además de beneficiosas-, los curiosos -son los que mejor se informan antes de comprar, comparando y preguntando opiniones-, los cazachollos -para ellos lo que importa es el precio: cuanto más barato, mejor- o los incrédulos -los más celosos de la privacidad de sus datos-.
El retrato robot del consumidor español le sitúa en una franja de entre 25 y 44 años, siendo el porcentaje que va de los 35 a 44 años un poco superior (con un 30,9 por ciento) al de la franja entre 25 y 34, que supone un 30,1 por ciento del negocio online.
También las mujeres están ligeramente por encima de los hombres como compradoras digitales, con un 52 por ciento de las adquisiciones.
Doofinder concluye que, además, el 28,3 por ciento de los hogares que marcan esta tendencia, están formados por dos personas.
Otros datos señalados por el II Estudio sobre eCommerce, realizado por IAB España, aseguran que el número de compradores online se sitúa en 19 millones en nuestro país, y que el ordenador sigue siendo la herramienta favorita de éstos; lo usa el 83 por ciento de ellos, mientras que solo el 15 por ciento de las compras se registran en dispositivos móviles como smartphones y tabletas. Doofinder, sin embargo, contabiliza a las compras realizadas a través de los primeros en un 25 por ciento, dato que ha crecido gracias al aumento de las pantallas móviles y la adaptación del diseño de las webs al teléfono inteligente.
Otra curiosidad es que, pese a todo, tan solo 3 de cada 100 visitantes de una tienda online acaba comprando, según Doofinder.
El textil, el sector aventajado
Los productos más adquiridos son, según el estudio del IAB, tecnología y comunicación (68 por ciento), ocio y cultura (66 por ciento), viajes y estancias (64 por ciento) , moda (48 por ciento) y alimentación (42 por ciento). Sin embargo, la compañía tecnológica de marketing Criteo reveló que el sector más beneficiado por el eCommerce es el de la moda y el lujo. El estudio, que recoge las actitudes de los consumidores durante el segundo trimestre del 2015, manifiesta que el sector textil avanza a más velocidad que cualquier otra industria, y que se integra cada vez más rápido dentro de cada dispositivo tecnológico.
La banca es otro sector que también ha experimentado un notable aumento en la contratación de productos digitales. Los fondos de inversión son los más solicitados, con un 23 por ciento durante el primer semestre de 2015, en el caso de CaixaBank, líderes en penetración de mercado en banca online, con 4,2 millones de clientes activos.
Digitalizase o morir
Las conclusiones sobre la salud del eCommerce en España es que aún queda mucho por crecer, sectores por sumar y que las compras a través de dispositivos móviles acabarán dominando gran parte del mercado.
El comercio electrónico prevé alcanzar un volumen de mercado de 477.000 millones de euros al cierre de 2015, según el Informe B2C de comercio electrónico en Europa 2015 (incluyendo Europa Central y Oriental) realizado por GfK para la asociación europea Ecommerce Europe.
La previsión de aumento de ventas en 2014 vaticinaba que las cifars rondarían o superarían el 10 por ciento, que la ampliación del mercado exterior sufriría un moderado aumento, así como la tasa de nuevos empleos y la exploración de nuevas líneas de negocio. Las mejores previsiones se están cumpliendo. En el último año la penetración móvil ha alcanzado un 80 por ciento frente al 59 por ciento de 2013.
Las cifras señalan un a realidad ineludible: el consumidor del siglo XXI está cada vez más informado e involucrado en el mercado digital, y para ello demanda las mejores prestaciones, pasando por una experiencia intuitiva, cómoda, rápida y adaptada a distintos dispositivos electrónicos, además de disponer de un amplio catálogo de productos y opciones que se ajusten a sus necesidades. Los negocios del futuro pasan por la digitalización, es una realidad palpable. Un abanico de posibilidades perfila el futuro de los que sepan adaptarse al reto.