
Llegar a la cima empresarial para un emprendedor y, lo que es más importante, mantenerse arriba, no es tarea fácil, requiere atravesar un largo camino en el que cualquier tropiezo puede significar la caída al vacío. Muchos y variados son los motivos que hacen fracasar a una start-up. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias y Emprendedores
"Entre las causas del fracaso están la saturación y la elevada competencia del mercado, que se une al desconocimiento de la necesidad real del cliente", explica Javier Megias, consejero delegado de Startupxplore, la mayor comunidad online que conecta a start-ups e inversores. Comprender lo que quiere el usuario es el factor más importante para convertir el soñado triunfo en una realidad, pero sólo es el punto de partida. Aquí van algunas claves más.
1. Escuchar al cliente
Lo primero de todo es identificar correctamente las necesidades de los clientes y saber adaptarlos. Para ello, hay que definir el público, teniendo en cuenta que no todos son iguales. ¿Cómo hacerlo? Observando y analizando el mercado y, sobre todo, acercándose a los clientes: "Lo importante es hablar mucho con los usuarios y atender su demanda", afirma Pablo Viguera, consejero delegado de Groopify, app fundada en 2013. En Zaask, plataforma de servicios locales con más de 20.000 profesionales, "el 70% de los recursos humanos pasan sus días hablando con los clientes", cuenta Luís Martins, su consejero delegado.
2. No copiar modelos de negocio ya existentes
Se pueden utilizar como fuente de inspiración, pero nunca se debe pretender hacer un calco. Hay que ofrecer características nuevas y adaptadas a los clientes, sabiendo marcar la diferencia. Jobandtalent supo cómo hacerlo, gracias a su innovador sistema en el que es el trabajo el que busca al candidato y por sus particulares campañas de email marketing. "Personalización, contenido y sentido del humor son las claves", explican desde la web de empleo.
3. Controlar minuciosamente el gasto
Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta un emprendendor es la cuestión financiera. Tal como indica Javier Andrés, de Ticketea, "hay que demostrar que se es capaz de multiplicar los ingresos sin tener que multiplicar los gastos". Desde el minuto uno, cada euro gastado tiene que tener un sentido."Cualquier ahorro, por pequeño que parezca, es muy grande para una start-up ", afirma Juan Carlos Fernández, de Acuerdalo, quien añade que "controlar el gasto no es difícil si hay una buena organización y todo está bien presupuestado", por lo que hay que ser sensato, organizado, y nunca gastar más de lo que se tiene, incluso cuando la empresa da muestras de buenos resultados. Para Jon Uriarte, consejero delegado de Ticketbis, "el control del gasto e invertir con cabeza forma parte de los valores de nuestra empresa".
4. Rodearse de un buen equipo
Debe poseer habilidades y conocimientos, además de experiencia en el ámbito, pero sobre todo es necesario un compromiso firme con el proyecto y muchas ganas de trabajar. Fernández, director comercial de Acuerdalo, que con sólo dos años de vida ya cuenta con más de 40.000 usuarios registrados, declara: "Es muy bueno que haya varios perfiles. Nosotros somos tres muy diferenciados: uno desarrolla la herramienta, otro se encarga del marketing y yo me ocupo de la parte comercial. Creo que la confianza es el mayor aspecto a tener en cuenta, porque, al fin y al cabo, el equipo de una start-up es una familia donde apoyarse".
5. Hacer caso a la voz de la experiencia
Al igual que es importante tener un buen equipo, también lo es rodearse de buenos consejeros. "Una de las claves para afrontar con éxito el reto del emprendimiento es aprender de aquellos que ya han pasado por ese camino para intentar no cometer los mismos errores". Así lo aconseja Javier Jiménez, director general de Lanzadera, plataforma impulsada por Juan Roig para ayudar a emprendedores. Por otro lado, Mariano Kostelec, cofundador de Uniplaces, dedicada al alquiler estudiantil, explica: "Cuando creamos la start-up entrevistamos a muchos emprendedores que nos contaron sus vivencias y los problemas a los que se tuvieron que enfrentar".
6. Darse a conocer aprovechando la red
Desde Digital Group, agencia de medios online, aconsejan: "Es totalmente imprescindible hacerlo a través de una buena estrategia publicitaria y comunicativa, y elegir canales que funcionen correctamente, como una buena página web posicionada en los motores de búsqueda (SEM O SEO)". El uso de redes sociales y herramientas de gestión de contenidos son buenos aliados. ElTenedor, ejemplo de start-up de éxito rotundo, cuenta con más de 21.000 seguidores en Twitter: "Las ventajas del mundo online son innumerables. Las redes sociales nos brindan una oportunidad única para fidelizar e interactuar con nuestros clientes de forma inmmediata", declara Raquel González, responsable de comunicación del grupo. Además, añade que "lo más importante es ofrecer un servicio de calidad que sea accesible a todo el mundo. Gracias a la generación de contenidos interesantes en nuestro blog y una cada vez mayor presencia en redes sociales hemos conseguido convertirnos en un referente gastronómico a nivel nacional".
7. No obsesionarse con la competencia
Aunque hay que tenerla presente, y conocer sus características y debilidades, nunca hay que dejar que establezca el ritmo del negocio, que debe ser marcado por los clientes. La recomendación de Pablo Vigueras, de Groopify, es "tener puesto el rabillo del ojo en ella, pero no preocuparse en exceso".
8. Evitar estancarse y asumir la situación
Si la empresa no termina de despegar, es fundamental intentar descubrir cuáles son los problemas que impiden el deseado desarrollo. Javier Villaseca, fundador de SociosInversores, aconseja que si el proyecto finalmente fracasa: "Lo mejor es entenderlo como una experiencia de aprendizaje, llena de conocimiento, que servirá para no volver a cometer los mismos errores en el futuro". Todas las start-ups de éxito consultadas coinciden en lo mismo. De hecho, no es la primera vez que la victoria se consigue a partir de una derrota: Bill Gates vio como su primera aventura emprendedora, Traf-O-Data, fracasaba estrepitosamente. Ahora, y gracias a esta experiencia, es uno de los hombres más ricos del mundo. "Es la start-up la que ha fracasado, no la persona", concluye Javier Megias, de Startupxplore.