Empleo

Cómo sacar tiempo para acudir a una entrevista de trabajo sin que se entere su jefe

  • A veces no queda más remedio que recurrir a una mentira piadosa
Imagen de Dreamstime

Cuando un trabajador a tiempo completo está buscando empleo en otra empresa e inicia un proceso de selección prefiere no comunicar nada a su compañía, para evitar suspicacias, conflictos innecesarios o problemas con su jefe. Pero en esta situación buscar un hueco para poder acudir a una entrevista de trabajo puede ser una fuente de estrés, que se suma a los nervios propios de este tipo de encuentros.

¿Cómo se puede tener un rato libre sin que en la empresa actual sospeche? Desde el The Washington Post ofrecen una serie de consejos que facilitan esta tarea.

1. Planificación

Quizá no sea útil en el actual empleo, sobre todo si lleva mucho tiempo en la actual empresa, pero sí en el próximo destino: hay que solicitar tiempo con frecuencia para mantener breves encuentros profesionales, lo que en el futuro puede ser útil para pedir un rato libre sin que nadie sospeche. Hay que observar cómo funciona la empresa y descubrir cuál es el mejor horario para fijar este tipo de encuentros, sin afectar a la tarea de los demás. Así, cuando surja una entrevista de trabajo en otra compañía nadie sospechará si solicita un rato libre un día.

2. Sinceridad sobre la disponibilidad

No es malo solicitar una entrevista de trabajo a primera hora de la manaña o a la última de la tarde, o incluso a la hora de comer, sobre todo en las etapas iniciales del proceso de selección. La mayoría de reclutadores son también trabajadores, por lo que entenderán la situación y colaborarán para adaptarse. "Si no son cooperativos en este punto, tómelo como una advertencia sobre la empresa", apuntan desde el Post.

3. Mantener el compromiso

En estas situaciones hay que tratar de evitar los problemas en el actual empleo, por lo que hay que ser extremadamente puntual y evitar los conflictos. "Mantener el compromiso y el entusiasmo ayudará a disipar las sospechas que pueda tener un jefe", aseguran.

4. Mentiras piadosas

Llegado el momento, puede que no quede más remedio que contar una mentira piadosa. Hay que seleccionar una pequeña trola -una visita al dentista, al banco o al taller-, asegurándose que no sea algo fácilmente solucionable y por supuesto evitar casos demasiado serios (nunca hay que recurrir a la muerte de familiares). Hay que mantener una explicación simple, sencilla, ya que ofrecer demasiados detalles es sospechoso.

5. Disponer de días libres

A medida que avanza el proceso de selección las entrevistas o las pruebas son más complejas y largas, por lo que no se pueden resolver en un rato libre. Por eso es mejor contar con algún día libre acumulado que se pueda solicitar. En el peor de los casos puede recurrirse a otra mentira piadosa y simular alguna enfermedad que se pueda solucionar en 24 horas.

6. Cuidar el vestuario

Si se trabaja en un entorno informal, aparecer un día vestido de manera demasiado formal para acudir a una cita con el médico puede resultar sospechoso. Hay que buscar la forma de cambiarse en el coche, en el gimnasio o incluso en el baño para evitar estas situaciones.

Y si todo esto falla y acaban descubriendo sus intenciones, hay que ser honesto y positivo, destacando la oportunidad laboral que supone y no el hecho de que se quiere abandonar la actual empresa.

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