
Solemos llevar el coche al taller a cambiarle el aceite, filtros o ruedas cuando corresponde porque dejan de hacer aquello para lo que fueron diseñados, pero ¿por qué no hacemos igual con nosotros mismos? Pues porque nadie nos dijo que lo necesitáramos. Pues igual que si queremos que el coche corra le ponemos un motor adecuado, un buen profesional o empresario necesita lo mismo si quiere competir en condiciones y ser eficaz en sus negocios o en sus propuestas.
Sabemos que es imprescindible estudiar para adquirir los conocimientos suficientes para competir en el mercado. ¿Pero dónde se dice qué tipo de educación requiere un networker? ¿Y en qué talleres nos pueden hacer la revisión y mantenimiento a los profesionales o empresarios que queremos aprender y estar al día en cuanto a networking se refiere?
En ningún sitio. En eso nos puede ayudar un mentor de networking o un conector profesional, pero como son escasos, nos tocará hacérnoslo a nosotros mismos.
Copiar a los mejores
¿Y en qué consisten esas revisiones y mantenimiento de networking? Pues resumámoslo en unas breves recomendaciones. En primer lugar, elija bien los diez profesionales que considere que son los mejores networkers y trate de modelarlos.
Es decir, entérese qué estudios tienen, a qué cursos siguen yendo como alumnos u oyentes, y trate de estudiar cómo se comportan o relacionan, tómese un café con ellos y pregúnteles como lo hacen, estoy seguro de que estarán encantados de contárselo.
En segundo lugar, haga un plan de networking de largo plazo con todo detalle hasta que tenga claro cuáles son sus metas anuales, mensuales y semanales y de ahí concretar sus acciones diarias. Por supuesto agéndelas para no olvidarlas.
Y en función de sus metas semanales haga una revisión cada siete días. ¿Qué tienes que revisar? Pues varias cosas, por ejemplo estas cinco: ¿Cuántos contactos nuevos ha hecho? ¿Cuántos ha retomado que hiciera más de seis meses que no hablaba con ellos? ¿Qué libro nuevo ha leído que le ayude a mejorar sus relaciones? ¿Qué conferencia o curso ha escuchado para mejorar su nivel de networking? ¿A cuántas personas ha aportado valor por el mero placer de hacerlo sin buscar una remuneración o un retorno directo?
Revisar nuestras necesidades
Es imprescindible que los corredores de una carrera ciclista después de cada etapa ingieran bebidas, alimentos, o reciban masajes para reponerse de ese gran esfuerzo, y por supuesto revisen sus bicicletas para ver si están en condiciones óptimas y cambiar gomas, frenos, marchas si es que hace falta, pero ¿por qué pensamos que nosotros no lo necesitamos?
Ser empresario o profesional es una carrera diaria mucho más dura que el ciclismo, y si no hacemos ese mantenimiento semanal es muy probable que en cualquier etapa nos dé una pájara y desfallezcamos, nos desmayemos o como mínimo nos deprimamos sin saber bien como hemos llegado hasta ese punto y, sin embargo, hubiera sido fácil evitarlo con un buen plan, con metas y con revisiones semanales con las que ajustar todo para estar completamente preparados para la etapa siguiente.