El viernes por la tarde es uno de los mejores momentos de la semana. Excepto si hay que pasarlo en la oficina. La tensión del lunes queda muy lejos y el descanso de sábado muy cerca. Demasiados factores conducen a que los viernes no sean días muy productivos. Sin embargo, hay algunas cosas que se pueden hacer para convertir los viernes de oficina en, al menos, días agradables y útiles...
1. Vestir informal: Es una tendencia entre las empresas aflojar un poco el código de vestimenta los viernes y dejar que los empleados vistan más informalmente. Es lo que se conoce como "Casual Friday". Un día en que las americanas, las corbatas o los zapatos incómodos se quedan en el armario y se pueden sustituir por camisas de lino, cazadoras de cuero e incluso zapatillas deportivas.
2. Sembrar los éxitos de la semana siguiente: Michael Kerr, experto en motivación en el trabajo, explica en su libro "You Can't Be Serious! Putting Humor to Work" que hay ciertas cosas que se deben hacer antes de que acabe el quinto día de la semana. Entre las más relevantes: pensar en todas las metas alcanzadas en la semana y organizar las de la semana siguiente, limpiar el escritorio, cerrar la agenda o establecer prioridades. No son las ocupaciones más productivas en un sentido estricto pero son sin duda útiles y establecen las condiciones para un mejor desempeño en la siguiente semana.
3. Respirar: el último día de la semana es la excusa perfecta para bajar el ritmo. Está permitido (o al menos más aceptado) hacer los descansos más largos, parar más tiempo a comer o acercarse un par de veces a la máquina de café. Para comprobar esto solo hace falta acercarse a una oficina y ver como el ritmo de tecleo es mucho menos intenso que otros días y sin embargo, la cola para la máquina de café es mucho más larga.
4. Desconectar: Business Insider asegura que el viernes no es el mejor día para hacer preguntas de trabajo. A esas alturas de la semana ya nadie está completamente centrado en el trabajo y las respuestas no van a ser satisfactorias. Además, Michael Kerr asegura que hay una pregunta prohibida: "¿Podemos empezar un nuevo proyecto?". Lo único que se consigue con esto es que los trabajadores no desconecten del trabajo el fin de semana. Por eso, el experto en motivación, asegura que la mejor pregunta para estos días es: "¿tienes planes para el fin de semana?". O aquellas que vayan destinadas a entablar una relación con los compañeros.
5. Usar la excusa "Bueno, es viernes": Esto no lo vamos a explicar. Hagas lo que hagas, si te regañan, pon cara de pena y di que es viernes.
6. Librarse de las reuniones: Según un estudio de la plataforma online When is good publicado en la revista digital Inc.com, los viernes son los peores días de la semana para convocar reuniones. Primero, porque mucha gente pide librar y segundo porque los que trabajan están ya demasiado enfocados en el fin de semana. Según el coordinador del estudio, Keith Harris, el mejor momento para una reunión es el martes a las cuatro de la tarde.
7. Decir "para el lunes": Habitualmente, cuando tu jefe pide algo lo pide para ya, sino para ayer. Pero hay un día en el que te puedes vengar. El viernes. Ese día incluso tu jefe sabe que las cosas pueden esperar unos días.