Valladolid
El número de parados inscritos en las oficinas de Empleo de Castilla y León cayó en 3.314 personas en mayo y la cifra de desempleados en la Comunidad se sitúa en 101.677 personas. En términos relativos, el comportamiento del paro cayó un 3,16 por ciento en mayo respecto a abril, cuarto mayor descenso del país y en términos absolutos el séptimo.
Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social recogidos por Europa Press, en España el paro cayó un 2,30 por ciento, con lo que la cifra de parados en el conjunto del país baja en 57.835 hasta situarse en un total de 2,45 millones.
No obstante, este descenso es ligeramente inferior al de mayo de 2024 cuando cayó un 3,57 por ciento (3.902 parados menos entonces). Con la bajada de mayo, se acumulan cuatro meses consecutivos de descensos en el desempleo en la Comunidad que alcanza además la cifra de desempleados más baja en un mes de mayo desde que hay registros.
Desde el inicio de la serie histórica comparable, en 1996, el paro ha bajado en mayo la mayoría de veces en Castilla y León (28 veces) mientras que ha subido en dos ocasiones, y el descenso del último mes es la bajada más pequeña desde 2012.
Y en comparación con mayo de 2024, el paro registrado en Castilla y León descendió un 3,59 por ciento (3.791 desempleados menos), el quinto menor descenso porcentual e inferior a la media que cayó un 5,87 por ciento. Castilla y León también ha registrado un descenso inferior al del año anterior en términos interanuales, cuando bajó un 5,03 por ciento.
Por sectores, el paro descendió en todos los sectores, con los recortes más grandes en servicios, 2.645 menos (-3,49%); construcción, 300 menos (-4,78%); industria, 205 menos (-2,42%); agricultura, 161 menos (-3,98%) y sin empleo anterior, 3 menos (-0,03%).
Por su parte, el número medio de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León alcanzó la cifra de 988.503, un 1,41 por ciento más que en el mismo mes del año anterior, lo que supone una variación de 13.762 afiliados más, según los datos aportados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Castilla y León se ha quedado a 11.497 afiliados del millón.
En España hubo un incremento algo mayor, en concreto del 2,17 por ciento, y Castilla y León ha registrado el tercer menor aumento de las comunidades autónomas.
Y si se compara la afiliación media de mayo con la de abril el número de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León aumentó en 7.497 personas, lo que en términos relativos supuso un incremento del 0,76 por ciento, ligeramente inferior que la media del país que subió un 0,91 por ciento con 195.736 afiliados más. Castilla y León ha anotado en este caso el noveno mayor aumento porcentual de las comunidades.
Además, la contratación aumentó un 18,52 por ciento en Castilla y León en mayo, cuando se firmaron 58.494 contratos, 9.139 más en comparación con el mes anterior, cuando en España subió un 16,50 por ciento, lo que supone 188.250 más en este caso, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Sin embargo, la contratación cayó un 3,29 por ciento respecto al mismo mes del año anterior con 1.989 contratos menos en este caso, casi el cuádruple que la media que descendió un 0,80 por ciento.
De todos ellos, 20.438 fueron contratos indefinidos, cifra un 1,6 por ciento inferior a la de mayo del año anterior y 38.056, contratos temporales (un 4,2 por ciento menos). Y del número de contratos registrados en mayo, el 65,06 por ciento fue temporal (frente a un 65,64 por ciento del mes anterior) y un 34,94 por ciento, indefinidos (el mes precedente fue un 34,36 por ciento).
Presión fiscal
La consejera de Industria y Empleo, Leticia García, ha calificado de "muy positivos" estos datos, aunque ha advertido de que persisten factores de preocupación como la presión fiscal y la incertidumbre política a nivel nacional.
Antes de inaugurar el I Congreso de Industria de Castilla y León, García ha destacado que la evolución del paro y la afiliación a la Seguridad Social en Castilla y León confirma la "buena marcha" del mercado laboral, pero ha insistido en la necesidad de mantener la cautela ante el actual contexto económico y normativo.
Según la consejera, la reducción del desempleo y el incremento de la ocupación en la región son fruto del esfuerzo conjunto de empresas, trabajadores y de las políticas de acompañamiento impulsadas por la Junta. No obstante, ha subrayado que la presión fiscal que soportan especialmente los autónomos y las pymes supone un obstáculo para el emprendimiento y la consolidación del tejido productivo.
En este sentido, García ha acusado al Gobierno central de "no poner fácil" la actividad a los trabajadores por cuenta propia, un punto en el que ha señalado el aumento de los costes salariales y de las cotizaciones sociales como elementos que dificultan la creación de empleo estable.
García también ha puesto el foco en la "incertidumbre política" que, a su juicio, genera el Ejecutivo nacional con medidas como la reforma del salario mínimo interprofesional y la reducción de la jornada laboral, adoptadas "fuera del diálogo social y sin acuerdos parlamentarios claros", así, la consejera ha considerado que esta falta de estabilidad y previsibilidad normativa afecta a la confianza de las empresas y puede frenar inversiones y nuevas contrataciones en la Comunidad.
En el ámbito internacional, García ha señalado que el proteccionismo y la amenaza de nuevos aranceles son factores adicionales que generan inquietud en el mercado laboral de Castilla y León, especialmente en sectores exportadores. La consejera ha reiterado que la Junta trabaja para ofrecer un entorno favorable a la inversión y al empleo, con una paquete por la "estabilidad institucional" y el diálogo con los agentes sociales.
Pese a los buenos resultados en términos de empleo, García ha advertido de que la Administración no se puede conformar y ha mostrado su preocupación por los colectivos más vulnerables, como los jóvenes y los autónomos, que se enfrentan a mayores dificultades para acceder y mantenerse en el mercado laboral.
En este punto, ha recordado que la Junta ha puesto en marcha medidas específicas para incentivar el relevo generacional y el emprendimiento, especialmente en el medio rural, donde los autónomos tienen un peso destacado.
Finalmente, García ha reafirmado el compromiso del Gobierno autonómico de acompañar a las empresas y trabajadores de la Comunidad. "Mientras haya un sólo desempleado en Castilla y León, seguiremos trabajando", ha concluido la consejera, que ha instado al Gobierno central a adoptar políticas que favorezcan la competitividad y la estabilidad económica.
