
¿Qué ocurre cuando el aburrimiento se instala en la rutina laboral? Cuando las horas de la jornada de trabajo se pasan a cuenta gotas damos por hecho que nuestro trabajo no nos motiva o se nos hace demasiado pesado. Sin embargo, en una época donde la productividad y el rendimiento son prioridad, hay un nuevo fenómeno que recoge cuando este aburrimiento puede pasar factura más allá de ser productivos o en el mismo espacio del trabajo. Hablamos del 'boreout', que puede llegar a tener impacto en la salud mental y la satisfacción laboral de los trabajadores y la dinámica de las empresas en los que están
Si bien el 'burnout', con su desgaste extremo y visibilidad evidente, se lleva la mayor parte de la atención, el 'boreout' empieza a levantar cierto nivel de alarma. ¿Por qué? Porque no solo mina la moral de los trabajadores, sino que también socava la capacidad de las empresas para retener talento y competir en un mercado cada vez más dinámico.
Qué es el boreout y qué lo causa
El boreout puede definirse como una sensación persistente de inutilidad y falta de propósito en el trabajo. Lotta Harju, profesora en la EM Lyon Business School, lo describe como "la experiencia de que el trabajo no tiene ningún punto" en una entrevista para la BBC. Según Harju, esta desconexión no surge de la carga laboral, sino de su vacío.
El aburrimiento crónico en el trabajo se puede originar por varios factores:
- Tareas repetitivas o mecánicas: Aquellas que no implican esfuerzo mental o físico significativo.
- Entornos desmotivadores: Oficinas impersonales, como las clásicas granjas de cubículos, que contribuyen a una sensación de anonimato.
- Falta de retos: Cuando las tareas no requieren aprendizaje ni desarrollo.
Ruth Stock-Homburg, de la Universidad Técnica de Darmstadt, añade que el boreout no discrimina entre sectores. Desde dependientes en tiendas hasta conductores de taxis que esperan horas entre clientes, e incluso empleados del sector tecnológico, todos pueden sentirse atrapados por esta monotonía laboral.
Las consecuencias del 'boreout' en la salud y las empresas
El 'boreout' puede parecer inofensivo comparado con el 'burnout', pero sus efectos son igual de devastadores. Un estudio realizado por Harju en 2014, con más de 11.000 empleados de Finlandia, reveló que quienes sufrían de 'boreout' mostraban mayores índices de estrés, problemas de salud y deseos de abandonar sus trabajos.
Además, un estudio turco de 2021 encontró que los trabajadores aburridos crónicamente también padecían insomnio, dolores de cabeza y altos niveles de ansiedad. La falta de interés en el trabajo puede extenderse al resto de la vida del empleado, afectando sus relaciones personales y disminuyendo su autoestima.
Para las empresas, el boreout representa un desafío doble:
- Pérdida de productividad: Los trabajadores desmotivados recurren al 'cyberloafing', navegando en internet o distrayéndose en lugar de realizar sus tareas.
- Alta rotación: Una fuerza laboral aburrida es menos propensa a comprometerse con la organización, lo que incrementa los costes de reclutamiento y formación.
¿Qué podemos hacer para evitar el boreout?
Para los empleados, salir del boreout implica tomar medidas conscientes. Según los expertos, algunos de los consejos que pueden seguir son:
- Buscar retos: Tomar la iniciativa para aceptar tareas más complejas o variadas. Incluso pequeñas mejoras pueden devolver el interés.
- Revisar objetivos personales: Identificar qué elementos de su rol actual pueden alinearse con sus metas profesionales o personales.
- Cuidar el bienestar personal: Incorporar pausas activas, técnicas de mindfulness y establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal.
"Las empresas tienen una responsabilidad clave en prevenir y abordar el boreout", dice Harju, que recomienda lo siguiente:
- Rediseño de roles: Ajustar las tareas para incluir variedad y oportunidades de aprendizaje.
- Reconocimiento y valoración: Crear una cultura laboral donde los trabajadores se sientan apreciados por sus contribuciones.
- Programas de desarrollo: Implementar planes de formación que permitan a los empleados crecer dentro de la organización.
Según los expertos, una buena comunicación es esencial. Cuando los líderes explican cómo cada tarea contribuye al éxito general, los empleados son más propensos a encontrar sentido en su trabajo.