
Cumplir años puede ser un problema en el mercado laboral. Y es el caso de los profesionales senior, que cuentan con más dificultades para acceder a un empleo o bien para cambiarse de puesto de trabajo.
Es una situación generalizada a la que Aragón no es ajena. En esta comunidad, se registraron a finales del segundo trimestre de este año un total de 10.400 trabajadores de más de 55 años en paro, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Es decir, el 20,6% del total de personas sin trabajo en la comunidad autónoma. Dentro de este colectivo, tiene un especial peso las mujeres. Son 6.200 personas, que suponen el 59,6% del total.
El grupo trabajadores senior en la comunidad tiene un especial peso en el ámbito laboral –el 32% de los activos totales- que, además, sigue creciendo a un ritmo del 2%, porcentaje que está en línea con el envejecimiento de la población. En términos absolutos son 10,3 millones de personas las que tienen entre 50 y 64 años de edad.
Y estos datos son especialmente importantes porque es un colectivo que sufre en mayor medida riesgos de vulnerabilidad, especialmente cuando están en desempleo. Según el informe de Randstad, a los profesionales de más de 50 años les cuesta más salir de una situación de desocupación. Unas dificultades que ya se perciben a partir de los 34 años y que se intensifican conforme se avanza en edad.
Estas dificultades o barrera se encuentran también en el sentir del propio talento senior. El 20% de los mayores de 50 años en situación de desempleo piensa que la posibilidad de encontrar un empleo es muy baja. No obstante, algo más optimistas son aquellos que están trabajando y quieren cambiar de posición. En este caso, el porcentaje se eleva al 40%.
De acuerdo con el informe, sólo el 11% de la población de entre 55 y 64 años que está en situación de desempleo logra ocuparse. Un porcentaje que contrata con el 27% de los desempleados entre los 25 y 34 años.
Y este dato es clave porque el 85% del talento senior está buscando un empleo o un cambio de trabajo de manera más o menos activa. Y, ¿por qué se busca un puesto de trabajo? Alrededor del 34% explica que esto responde a la búsqueda de un mayor salario, mientras que un 24% apunta a los nuevos retos profesionales. El 20% pone el foco en la conciliación de la vida laboral con la profesional para querer ese cambio de empleo.
Para encontrar empleo, el talento senior no cree que ayude la última reforma laboral. El 56% opina que no hace más fácil consolidar los trabajos indefinidos. Tampoco encontrar un empleo estable –lo que apuntan el 50%-, pero sí consideran que desprotege al trabajar. Una idea esta última que apunta el 55%.
A la hora de buscar trabajo, la mayoría del talento senior, en torno al 87%, recurre a las empresas de recursos humanos y, en menor medida, pero con un porcentaje significativo del 60%, se acude al Servicio Público de Empleo.
La formación desempeña un papel clave para encontrar empleo y alcanzar nuevos retos profesionales. Alrededor del 33% de los profesionales senior tiene titulación universitaria, lo que facilita su empleabilidad. No obstante, hay una gran conciencia de la necesidad de mejorar su nivel formativo. Prueba de ello es que el 86% de este colectivo ha realizado alguna formación en los últimos cinco años. Además, dentro de este grupo, destaca que una de cada cuatro personas ha hecho incurso por año durante el último lustro.
A la hora de formarse, la modalidad online es la favorita, con el 47%, seguida de la presencial con el 43%. En cuanto a las áreas de interés, las predominantes son los conocimientos técnicos, copan el 45%, así como las habilidades digitales con el 36%.
La formación es vista como una vía para actualizar conocimientos y a la que se recurre para ello, ya que el 55% de los encuestados para el informe de Randstad considera que se ha estancado profesionalmente por su edad.