
Tienes que ir a trabajar, pero tu perro o tu gato están enfermos y debes llevarlos al veterinario o atenderlos. Ante una situación así, lo normal sería llamar a tu empresa y comunicar que te vas a ausentar, viendo si luego se acuerda emplear uno de tus días libres o si se comprende la situación. Pero, en muchos centros de trabajo, es posible que una situación así no se contemple, porque de hecho el Estatuto de los Trabajadores no lo refleja.
Sin embargo, conforma cambia la legislación y la concienciación con respecto al cuidado de los animales también se producen cambios. La nueva Ley de Bienestar Animal no recoge nada en concreto, pero una sentencia de 2021 en Cataluña ya declaró improcedente el despido de un trabajador que no acudió a su empleo por tener que atender a su mascota y llevarla al veterinario.
En Italia hay un caso todavía mayor, el de una mujer que ha conseguido un permiso para cuidar de su perro enfermo.
Según la sentencia española, el propietario del perro no se presentó al trabajo el 10 de agosto de 2019, ya que tuvo que llevar a su perro de raza Bretón al veterinario debido a problemas de salud, incluyendo "síncope, ingestión de plantas tóxicas y epilepsia".
Despido improcedente por causa justificada, no por "animalista"
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, en su fallo, argumentó que el despido era injustificado, ya que la ausencia de un día sin circunstancias adicionales no constituía motivo para el despido. Además, se reconoció que se trataba de un despido sin causa y, por lo tanto, ilegal.
Sin embargo, el tribunal rechazó el argumento del demandante de que fue despedido debido a su condición de "animalista" porque el empleador no tenía conocimiento de esta ideología. La decisión se basó en la ausencia de un día sin causa justificada como motivo de despido.
El Tribunal también señaló que el empleado podría ampararse en el Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía y en la Ley de Protección de los Animales de Catalunya para respaldar su ausencia, lo que la convertía en justificada desde el punto de vista legal y, por lo tanto, el despido se consideraba improcedente.
En otro caso, en 2017, una empleada de la Universidad de La Sapienza en Roma, Italia, obtuvo una baja laboral de dos días para cuidar a su perro enfermo, con la ayuda de la protectora de animales italiana LAV. Argumentaron en base al código penal italiano que considera un delito el abandono o maltrato animal, y teniendo en cuenta la situación personal de la mujer, que vivía sola y no tenía alternativas para cuidar a su perro enfermo.
Cada empresa pone sus normas, pero la ley no obliga
A pesar de estos precedentes, en la actualidad, solicitar una baja laboral para cuidar de un animal sigue siendo ambiguo en muchos lugares, ya que no existe una referencia explícita en el Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, algunas empresas en países como Estados Unidos, Reino Unido y España han incluido permisos laborales específicos relacionados con el cuidado de animales en sus convenios.
En LinkedIn, en una encuesta, esta idea ha generado debate. A la pregunta de si "¿Estarías a favor de una baja laboral para el cuidado de mascotas?" el 56% está a favor, frente a un 38% que dice que no.
"Las personas que tienen perro tienen una conexión especial con el animal que es más que eso, es parte de la familia. Y cuando algo les pasa, sufres y quieres estar a su lado. Creo que todos tenemos derecho a poder tener facilidades (bien sea una baja, flexibilidad, teletrabajo, etc) para cuidar a nuestros seres queridos, mis perros para mí son mis seres queridos", comentaba una usuaria de la red social.
"Baja laboral por supuesto que no. Ahora bien, algún tipo de permiso laboral para ese supuesto sería posible regular. Lo que sí es de estudiar, bien y mucho es la repercusión económica y quien sufraga los costes si el permiso es retribuido o no. ¿Estarían dispuestos a tener el permiso pero que no fuera retribuido? Estoy seguro de que no", comentaba otro.