Empleo

Evita estas expresiones en tus e-mails si quieres caer bien a tus compañeros y clientes

  • Todos hemos recibido correos con un tono pasivo-agresivo que hacen más mal que bien. Así puedes evitarlos

Es complicado no darle vueltas a un e-mail de trabajo que recibes y que notas que intenta transmitir más de lo que dice con palabras, ya sea porque el emisor está enfadado por algún motivo o porque notas que algo no va bien en la empresa.

Además, el auge del trabajo remoto ha hecho que todos tengamos que acostumbrarnos a trabajar haciendo un esfuerzo por superponer una capa de expresividad que no existe en el texto plano. Pero el aumento en la comunicación escrita con nuestros compañeros ha venido con un precio: correos electrónicos pasivo-agresivos.

De hecho, cuando la plataforma de aprendizaje online Preply encuestó a centenares de empleados sobre la comunicación en el mail de trabajo, el 83% de los participantes informaron haber recibido correos electrónicos pasivo-agresivos, la mitad de los cuales indicaron que han notado un aumento dramático en estos intercambios desde los primeros días de la pandemia de COVID-19.

La encuesta también encontró que ciertas frases pasivo-agresivas son peores que otras. Aquí están las que debes evitar en tus correos de trabajo.

Las frases que siempre debes evitar en un correo

Los hallazgos de la encuesta de Preply sugieren que a la gente le disgusta recibir recordatorios innecesarios más que cualquier otro tipo de mensaje. Sabiendo esto, no es sorprendente que los encuestados nombraran "Según mi último correo" o similares ("como ya hablamos") como la frase más pasivo-agresiva que alguien puede usar en un correo de trabajo.

Aquí está la lista completa de las 10 principales (según orden de molestia):

  • "Según mi último correo"
  • "Corrígeme si me equivoco"
  • "Como ya hablamos"
  • "Solo por si se te olvida"
  • "A partir de ahora…"
  • "Pensé que debería saber que…"
  • "Puede que me equivoque, pero"
  • "Gracias de antemano"
  • "Solo para aclarar"
  • "Por favor, ayuda a…"

Por supuesto, la forma en que la gente percibe estas frases también tiene mucho que ver con el contexto del correo y su relación y familiaridad con el remitente. Y, por mucho que la gente odie recibir mensajes pasivo-agresivos, el 44% de los encuestados admitió enviarlos también.

¿Por qué los odiamos pero también los enviamos?

Según Sylvia Johnson, una experta en lenguaje involucrada en la encuesta, la gente recurre a usar frases pasivo-agresivas en la comunicación escrita con compañeros de trabajo cuando no pueden encontrar una manera directa de expresar su frustración.

"Todas estas frases son en la superficie educadas mientras intentan ocultar la exasperación del escritor, y eso es lo que es el lenguaje pasivo-agresivo, en resumen", señala.

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