
Pagar por conseguir optar a un puesto de empleo público. Tasas que pueden ir desde los 5 euros hasta superar los 50. ¿Están justificadas?
Ese es el debate que se ha abierto recientemente tras una convocatoria de Renfe para puesto de operadores comerciales. Apuntarse a las pruebas requería de un pago previo de 15 euros que ha sido señalada en la red social profesional LinkedIn por el orientador laboral José Miguel García..
Pero, ¿hasta qué punto son comunes estas tasas y qué precio tienen?
Algunas de las más altas y que han generado controversia fueron por ejemplo los 300 euros que llegaron a cobrarse en el Ayuntamiento de Naquera hace varios años. Sin embargo, la mayoría de las convocatorias suelen cobrar una cantidad aproximada que va de los 15 a los 50 euros.
El aspecto más controvertido muchas veces son las diferencias entre territorios para puestos similares. Por ejemplos, puestos como el de bombero y apuntarse a sus pruebas de la selección pueden ser de hasta el doble del importe en algunas diputaciones.
Estas se cobran para financiar los gastos asociados con la realización de los exámenes de oposición. Por eso, es necesario pagar las tasas antes de tomar la prueba, sin importar el resultado final.
Los costos de organización, el pago por el lugar donde se llevara a cabo el examen, el tribunal de evaluación, el personal que garantizara que el examen se desarrollara según lo planeado. En definitiva, todo lo que es necesario para que el día del examen se produzca de la mejor manera posible.
La mayoría la consideran "inmorales"
En una encuesta reciente realizada por LinkedIn Noticias España se preguntaba a los usuarios de la red qué opinaban sobre estas tasas, con un 71% considerándolas "inmorales", y dos 15% repartiéndose entre "necesarias" y "no lo tengo claro".
"Yo no veo mal que se cobre tasa, para sufragar lo que cuesta el alquiler de aulas, cuidadores, material etc., pero debe ser una tasa razonable y justa, con exenciones o reducciones en determinados casos, no lo que se ve en según qué convocatorias", comentaba un miembro de las red social.
"Tanto en empresas públicas como privadas, si se oferta una plaza es para beneficio o necesidad tanto del ofertante como del posible adjudicatario de la plaza. Entiendo que es algo beneficioso para la empresa que va a conseguir el mejor candidato según los baremos que establece, como para el opositor que se presenta al estar interesado en dicha plaza", señalaba otra usuaria.