
En apenas unos meses, nadie duda que la inteligencia artificial tendrá un impacto importante y visible en el futuro del trabajo. Las preguntas son muchas: ¿Aumentará la productividad? ¿Sustituirá empleos humanos? ¿Cuáles se verán más afectados? ¿Provocará despidos? ¿Qué nuevos empleos abrirá? ¿Impulsará la semana laboral de 4 días?
Aunque hasta hace muy poco eran sectores como el transporte o los empleos en grandes fábricas los que se veían amenazados por la automatización y la robotización, lo cierto es que ahora mismo son las tareas creativas y no las mecánicas las que están más afectadas.
Pero a esta perspectiva más gris se suma también la opinión de algunos expertos que creen que pueden darse nuevos empleos o reconversiones de colegios actuales.
"Lo creas o no, si coges a un contable forense y le enseñas algo de ciberseguridad, puede convertirse en un experto en ciberseguridad", afirma Erik Brynjolfsson, profesor del Stanford Institute for Human-Centred AI, quien ha liderado un estudio que se ha dedicado a cribar millones de ofertas de empleo e identificar lagunas y "cercanías" de competencias que pueden ayudar a las empresas a reciclar a los miembros de sus equipos para satisfacer las demandas del futuro del trabajo.
El FMI vaticina que el 60% de los empleados actuales necesitará actualizarse
El Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial afirma que el 60% de los trabajadores necesitará formación adicional en 2027, siendo la mayor prioridad el pensamiento analítico.
Las funciones relacionadas con la tecnología dominan la lista de empleos de más rápido crecimiento del informe, con los especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático a la cabeza. Y la investigación de LinkedIn realizada para el Informe sobre el Futuro de los Empleos 2023 identifica los 100 "Empleos en auge" -aquellos que han crecido "más rápido, de forma constante y global" en los últimos cuatro años-, de los cuales 16 están relacionados con la tecnología y las TI.
"Estamos en los primeros días de una auténtica revolución en cuanto a cómo la IA está afectando al trabajo y al empleo. La tecnología crece exponencialmente, pero nuestras competencias, organizaciones e instituciones no se adaptan con la misma rapidez", comenta Brynjolfsson.
El experto prosigue diciendo que no prevé "ningún tipo de apocalipsis laboral o desempleo masivo, pero sí creo que se va a producir una reestructuración masiva del trabajo a medida que la IA empiece a realizar más tareas que antes sólo hacían los humanos".
En cada caso del estudio, había partes del trabajo que hacían mejor los humanos y otras en las que las máquinas podían ayudar. Por ejemplo, en el caso de los radiólogos, el aprendizaje automático era muy bueno mirando imágenes médicas y cada vez mejor diagnosticando distintas patologías. Sin embargo, no es bueno consolando a los pacientes o hablando con ellos después de un diagnóstico, o coordinando la atención con otros médicos. "Eso fue lo que descubrimos para conductores de autobús, economistas, enfermeros, cajeros... todos los trabajos", comenta.