¿Ha llegado la Inteligencia Artificial para quitarnos a muchos el trabajo? ¿Se verá mi puesto afectado? Esa es una pregunta que, queramos o no, todos nos hemos planteado desde que hemos visto de lo que herramientas como ChatGPT son capaces.
Teniendo en cuenta que la IA está literalmente diseñada para modelar las capacidades humanas y automatizar así las tareas, es una pregunta apropiada, y una sobre la que un grupo de profesores de la Universidad de Nueva York, Princeton y la Universidad de Pensilvania pueden haber ayudado a arrojar un poco de luz en un nuevo estudio, titulado acertadamente "¿Cómo afectarán los modelos de lenguaje como ChatGPT a las profesiones e industrias?".
Aunque el artículo aún no ha sido revisado por expertos, los resultados son fascinantes a la par que inquietantes, sobre todo para las personas más expuestas.
Servicios jurídicos, teleoperadores o profesores, entre los señalados
"Entre las profesiones más expuestas a los modelos lingüísticos se encuentran los teleoperadores y una serie de profesores de enseñanza postsecundaria, como los de lengua y literatura inglesas, lengua y literatura extranjeras e historia", escriben los investigadores. "Los sectores más expuestos a los avances en modelización lingüística son los servicios jurídicos y los finacieros", prosiguen.
Así que, recapitulando: profesores y profesionales de los servicios financieros y jurídicos, según estos investigadores, podrían ser los primeros en ver cómo la IA les afecta, mientras que los teleoperadores podrían ser los primeros en perder su empleo.
Se debe tener en cuenta que según la metodología del informe, se habla de empleos afectados, pero esto no quiere decir que desaparezcan.
Los profesores, por ejemplo, pueden ocupar un lugar destacado debido a cómo la IA puede modificar su trabajo, ayudarles a "detectar plagios" o utilizar los programas para "desarrollar materiales didácticos".
Y en otro lugar, en lo que respecta a los teleoperadores, señalados como la ocupación con más probabilidades de pasar a manos de las máquinas, los investigadores hacen una observación especialmente destacada: aunque haya argumentos convincentes para la colaboración entre humanos e IA, la dinámica laboral probablemente significará que los humanos serán sustituidos sin más teniendo en cuenta sus costes.
"Uno podría imaginar que los teleoperadores humanos podrían beneficiarse de la IA para potenciar su trabajo", dice el estudio. "Por ejemplo, las respuestas de los clientes pueden introducirse en un motor en tiempo real y el teleoperador puede recibir rápidamente las indicaciones pertinentes y específicas del cliente. O se podría imaginar que los teleoperadores humanos fueran sustituidos por robots habilitados para el modelado del lenguaje".
Los investigadores utilizaron una metodología que en realidad desarrollaron en 2018 y que, como se señala en el resumen de ese estudio, se construyó "estimando qué descripciones ocupacionales [habían] cambiado más debido a los avances en IA entre 2010 y 2015".
"La idea clave fue mapear diez áreas en las que la IA estaba avanzando (reconocimiento de imágenes, reconocimiento de voz, modelado del lenguaje, juegos de estrategia abstracta, etc.) a 52 habilidades utilizadas en ocupaciones", publicó Seamans en un hilo de Twitter, hablando del documento recién publicado, explicando que tales datos podrían luego cruzarse con información oficial para examinar la "importancia y prevalencia" de cada una de esas habilidades distinguibles en más de 800 ocupaciones actualmente ejecutadas por humanos.
"El resultado fue una puntuación de Exposición Ocupacional a la IA", continuó Seamans, "que llamamos AIOE". Y básicamente, cuanto mayor sea la AIOE, mayor será la probabilidad de que la automatización se haga con el control de tu industria.