La Navidad suele ser un momento de cierto sosiego a nivel profesional. Aunque muchos proyectos tienen un acelerón final antes de fin de año para conseguir cerrarlos, las semanas últimas que van desde Navidad a Reyes suelen ser, por lo general, más pausadas.
Por ello, a nivel laboral también suele identificarse con empleos destinados a jóvenes o empleos temporales que no tienen el objetivo de perdurar.
Por ello, muchas personas que están en una búsqueda activa de empleo suelen pausar sus contactos con la mente puesta también en que seguramente muchos responsables de recursos humanos están de vacaciones. Entonces, ¿puede ser una buena época para buscar empleo a largo plazo?
Aunque varios indicadores puedan hacernos pensar que no, la menor actividad de estos días también puede hacer que se abran nuevas ventanas de oportunidad.
Pros y contras de buscar empleo en Navidad
La primera razón es la menor competencia, con muchos candidatos también de vacaciones, especialmente en aquellos que cuentan con un puesto y no le surge tanto el cambio.
A ello se suma que en Navidad y fin de año algunas empresas suelen iniciar procesos de reestructuración, sus tareas son algo más pausadas, y pueden tener más tiempo para pararse a mirar si llega un nuevo currículum.
Esta época también suele ser más lento para las empresas, y menos proyectos significan más tiempo para centrarse en iniciativas como la contratación.
Con menos reuniones poblando las agendas las navidades pueden ser un buen momento de búsqueda de empleo porque hay menos solicitantes.
El fin de año también puede ser una época más informal en muchas organizaciones, y eso puede trasladarse al proceso de entrevistas, según afirman algunos expertos, que creen que en general todos estamos más relajados y de mejor humor en esta época.
También hay contras. El ritmo más lento en general puede ralentizar un poco todo el proceso, que se puede dilatar durante semanas según qué profesionales cojan vacaciones.
