
En las últimas semanas se han visto numerosos titulares hablando de los despidos en masa que se suceden en varias industrias, especialmente en las compañías tecnológicas como Meta, Twitter o Amazon. De acuerdo con Layoffs.fyi, solo en noviembre se despidió a más de 50.000 trabajadores en este sector, junto con los 12.600 de octubre. En todo 2022, cerca de 150.000 personas que se emplean en esta industria fueron despedidas.
Sin embargo, la cantidad de despidos es más baja que antes de la pandemia, con una tasa mensual de alrededor del 1%. Por tanto, economistas y expertos en negocios afirman que estos titulares no reflejan las tendencias en el mercado laboral global, por mucho que se comenten. Un motivo del gran eco que han tenido estos ceses se debe al renombre de las grandes tecnológicas en las que tuvieron lugar en noviembre principalmente.
"Estas son unas destituciones muy prominentes, pues no afectan a tanta gente y se dan en la tecnología y en campos relacionados. Son ruidosos y han sido ampliamente publicados, mencionados en todas las redes sociales", comenta la economista jefe en ZipRecruiter, Julia Pollak.
Una visión distorsionada
Tras la 'Gran Renuncia' y la 'Dimisión Silenciosa', esta nueva era del 'Despido Ruidoso' está cambiando las percepciones de los empleados hacia sus trabajos. En el caso de Meta y Amazon, el gran número de personas que utilizan sus servicios, así como la idea de que estos despidos aparecen de repente, han atraído toda la atención de los medios. Además, no se debe olvidar que con la gran explosión de demanda online que llegó con la pandemia, numerosas empresas hicieron crecer enormemente sus plantillas para atender las nuevas necesidades. Amazon, por ejemplo, duplicó sus trabajadores entre 2019 y 2021, pasando de 798.000 a 1,6 millones.
Por su parte, espectáculos como el que causó Elon Musk, despidiendo a gente por Twitter a tal velocidad que luego tuvo que pedir a una parte de ellos que regresasen, ha aumentado la percepción de inestabilidad en los trabajadores de la industria. Esta sensación de que todo se puede torcer en cualquier momento es una señal de que puede estarse produciendo un gran cambio. De acuerdo con el Departamento de Trabajo de EE.UU., en octubre se produjeron 1,7 ofertas de trabajo por cada solicitante de empleo.
El enfriamiento del mercado laboral, que comenzó en octubre en el país norteamericano debido a las intenciones de la Reserva Federal, no se reduce exclusivamente al ámbito tecnológico, que conforman una pequeña porción del total. Además, los datos muestran que las personas despedidas que cuentan con las cualidades más demandadas están encontrando un nuevo trabajo rápidamente.
¿Por qué causan esta impresión?
El Índice de Confianza del solicitante de empleo más reciente de ZipRecruiter muestra que solo el 4% de quienes están en busca de trabajo participó recientemente en este sector, pero hasta un 20% del total asegura que quiere un empleo en el mismo. Por ejemplo, un profesor puede querer probar una oportunidad en una compañía de tecnologías de la educación, donde previsiblemente tendrá un salario más elevado y mejores beneficios. Pollak comenta que: "Están buscando la manera de entrar en la industria, y ven cómo se hunden sus posibilidades".
Por tanto, la experta afirma que ese es el motivo por el que la ralentización tecnológica causa tal preocupación, sobre que las oportunidades de trabajo en general son menos numerosas. Esto provoca unos efectos negativos, como que algunos trabajadores acepten su primera oferta de trabajo sin pensárselo dos veces. Paige Scott, de Kingsley Gate Partners, ha descubierto que en septiembre se dio una ralentización tanto en las intenciones de contratar como en las de cambiar de trabajo.
Otro resultado de esta incertidumbre es la mayor cautela en los solicitantes de empleo, que se interesan más por la capacidad de resistencia de una compañía ante una recesión, a la hora de valorar si se unen a ella. Así, ante este panorama muchos expertos aseguran que los despidos en masa no se van a generalizar a todo el mercado laboral, debido al aguante continuado de este y de la demanda de los consumidores, a pesar de las previsiones económicas.
Una alternativa a los despidos
De acuerdo con los datos de Gartner, frente al 16% de encargados de Recursos Humanos que en octubre planeaban despidos como respuesta a la incertidumbre económica, en noviembre el porcentaje disminuyó al 11%. En este último mes el 52% de las organizaciones afirmaron estar frenando sus planes de contratación, y un 22% dijo que directamente las había congelado.
George Penn, vicepresidente de investigación en Gartner, comenta que los negocios están prefiriendo que los empleados renuncien o se retiren (sin contratar a nadie en su lugar) antes que despedir a sus trabajadores. Por tanto, este habla más bien de una 'Gran Estabilización' en el mercado laboral y en la economía general: disminuyen las intenciones de contratar a gente nueva y se congelan las ofertas de empleo, por lo que los solicitantes podrán ser menos exigentes y desde los RR.HH. no deberán pelearse por conseguir talento con salarios elevadísimos o numerosas ventajas.
"Es un retraimiento. Estamos en este punto de inflexión, donde hay un mayor equilibrio entre empleadores y empleados y en el que ambas partes están dispuestas a escuchar", sentencia Paige Scott.