
El estrés del mundo actual y la salida de la pandemia ha provocado tendencia como la denominada 'Gran Renuncia', que empieza a llegar a España. Trabajadores que renuncian a su empleo porque no les llena o no cumplen con sus objetivos de conciliación.
Es evidente que no todo el mundo se puede permitir dejar un trabajo, ni mucho menos, pero en los últimos años los comentarios y análisis sobre el cansancio laboral han ido a más.
Ahora bien: ¿En qué países se trabaja más? ¿Qué posición ocupa España? ¿Trabajamos más o menos horas que nuestros antepasados?.
Our World in Data es una base estadística desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford que recoge y muestra varios indicadores mundiales. Entre ellos, el de las horas trabajadas, una estadística que no obstante siempre ha sido complicada de rastrear y cuantificar.
En ella vemos que, a nivel mundial, España se encuentra ubicada en mitad de tabla de los países de la OCDE y por bastante debajo de los que hoy marcan máximos, como Camboya o Malasia (de 2.200 a 2.400 horas anuales de trabajo por trabajador). España, con una media de 1.600 en los últimos años, está de media como la mayoría de países europeos, donde todos han reducido sus horas laborales. En el caso de España, de forma importante desde los años 50 del siglo pasado, cuando la media ascendía por encima de las 2.200 horas anuales.
Trabajamos menos que antes, pero parece que con mayor presión
Los datos disponibles muestran que en el siglo XIX la gente de todo el mundo solía trabajar muchísimas horas, pero en los últimos 150 años la jornada laboral ha disminuido sustancialmente, sobre todo en los países más ricos de la actualidad.
El gráfico muestra que la media de horas de trabajo ha disminuido drásticamente para los trabajadores de las economías industrializadas tempranas en los últimos 150 años. En 1870, los trabajadores de la mayoría de estos países trabajaban más de 3.000 horas al año, lo que equivale a unas agotadoras 60-70 horas semanales durante 50 semanas al año.
Pero vemos que hoy en día esas horas extremas de trabajo se han reducido aproximadamente a la mitad. En Alemania, por ejemplo, las horas de trabajo anuales disminuyeron casi un 60% -de 3.284 horas en 1870 a 1.354 horas en 2017- y en el Reino Unido la disminución fue de alrededor del 40%. Antes de esta revolución en las horas de trabajo, la gente trabajaba tantas horas entre enero y julio como las que trabajamos hoy en todo un año.
Entre los países desarrollados solo Alemania sigue a la baja
En las últimas décadas, la jornada laboral ha seguido disminuyendo en muchos países, pero hay grandes diferencias entre ellos.
En algunos países, como Alemania, las horas de trabajo han continuado su fuerte descenso histórico, mientras que en otros países, como España, Francia, Suecia o Estados Unidos, el descenso se ha estabilizado en las últimas décadas.
En algunos países se observa un patrón en forma de U invertida. En Corea del Sur, por ejemplo, las horas aumentaron de forma espectacular entre 1950 y 1980, para volver a caer desde mediados de la década de 1980. Y en otros países no se observan descensos recientes: en China, por ejemplo, las horas aumentaron en la década de 1990 y principios de 2000, antes de estabilizarse en los últimos años.
Si observamos los datos disponibles, la respuesta es clara: los trabajadores de los países más pobres tienden a trabajar más, y a veces mucho más.