Al menos desde fuera, la de Steve Adcock parece una vida que quizá muchos envidiarían. Tras dejar su trabajo a los 35 años, se dedica a viajar por el mundo con su mujer mientras mantiene su blog sobre finanzas personales, en el que ofrece producto y da charlas como conferenciante.
Antes de eso, este norteamericano era desarrollador de software, y en un momento dado tomó la decisión de intentar ahorrar lo máximo posible para dejar su trabajo y probar fortuna. Desde entonces, ha ido contando su evolución, que parte siempre de un componente de llevar una vida lo más frugal posible durante un tiempo para conseguir ahorrar lo suficiente.
Ahora, Adcock ha compartido algunos consejos para ahorrar lo máximo posible en el mínimo de tiempo, los que supuestamente aplicó cuando quiso dejar su empleo yéndose con una mochila importante que, en su caso, acabó siendo de un millón de dólares.
"Acumulamos riqueza a la vieja usanza: trabajando duro y haciendo movimientos financieros estratégicos. Sin herencias, sin crear un nuevo negocio exitoso. Simplemente ahorrando e invirtiendo", cuenta.
1- No creerse tanto el consejo de "seguir lo que nos apasiona"
"Nuestras pasiones, que suelen estar más en el lado creativo, no siempre pueden pagar las facturas, sino que lo hacen nuestros puntos fuertes", sostiene. Adcock dice que su pasión es la fotografía, pero que tras algunos intentos vio que no se le daba bien convertirla en negocio. Así que la dejó como lo que es, un hobby.
2. Aprender de los millonarios.
"A lo largo de mi carrera, trabajé con muchas personas ricas. En lugar de tenerles envidia, tomé notas", señala. Los consejos de personalidades como Bill Gates, Warren Buffett o Jeff Bezos son muy populares y Adcock recomienda leerlos y aprender de libros de finanzas personales.
3. Mejorar sus hábitos más allá del ahorro
Adcock cuenta que dejó de lado algunas cosas para centrarse aquellos años en ahorrar, como dejar de salir a cenar fuera o ir a tomar algo tan de forma frecuente. También buscó compañías adecuadas para su objetivo.
"Me asocié con las personas de mayor rendimiento en la oficina. Pasé más tiempo con personas que tenían más éxito que yo. Mi misión era establecer una relación con ellos. Sus hábitos se me contagiaron. Nos motivamos mutuamente", explica.
5- No tener miedo a cambiar de empresa
Adcock cambió de empresa 4 veces en 5 años buscando aumentos. "Aceptar un nuevo trabajo es a menudo la forma más fácil de conseguir un aumento porque negociar un salario más alto es una parte natural del proceso. Cada vez que cambié de empresa obtuve un aumento de entre el 15 y el 20%".
6- Automatiza el ahorro
También configuró transferencias automática para ahorrar un porcentaje de su salario al comienzo del mes, sin riesgo de gastarse ese dinero, evitando además las comisiones por retraso.
7- Cuestionar las compras impulsivas o lo que todo el mundo hace
También explica que aunque tus vecinos se hayan comprado un coche, un barco o una casa nuevos no significa que tú tengas que hacerlo. "No dejábamos que los hábitos de gasto de otras personas afectaran a los nuestros".
8- Traza todo el plan con tu pareja si la tienes
Con demasiada frecuencia, los cónyuges tienen ideas diferentes sobre los hábitos de gasto, los objetivos y los sueños. "Si no se controlan, estas diferencias pueden causar discusiones y otros problemas en la relación que le impiden alcanzar sus objetivos financieros", valora.
9- Cuida tu salud
De poco sirve ahorrar si no se está sano. "La buena salud te hace más feliz y más productivo, y también reduce las posibilidades de gastos médicos inesperados", dice Adcock.
Él cuenta que decidió cambiar su estilo de vida comiendo mejor y haciendo ejercicio regularmente. Un cambio físico que le ayudó a estar también mejor anímicamente.
10- Huye de las deudas malas
Como retrasar pagos tirando de tarjetas de crédito. Para mucha gente, las tarjetas de crédito hacen que sea demasiado fácil gastar dinero que no tienen. Es un hábito que puede descontrolarse rápidamente.