La temporalidad se ha reducido en el segundo trimestre más en aquellos sectores caracterizados por hacer un uso masivo de los contratos temporales como la construcción, donde la tasa de temporalidad cae 13,3 puntos respecto del promedio en los segundos trimestres del período 2008-2021 debido a la práctica desaparición del contrato de obra y servicio; el sector primario, que cae 13 puntos, o la hostelería, donde lo hace en 7,6 puntos, también caracterizadas por su fuerte componente estacional. Así se recoge en un análisis realizado por el Servicio de Estudios de UGT al que ha tenido acceso eE.
El informe de UGT, centrado en los últimos datos de la EPA, incide en que los asalariados temporales se han reducido en 241.200 personas, algo inusual en los segundos trimestres, cuando siempre aumenta el empleo eventual debido a las contrataciones para hacer frente a los picos de demanda de hostelería, turismo y comercio (Semana Santa, verano).
Estacionalidad y temporalidad
La reducción del empleo temporal en estas actividades es relevante, en opinión de los técnicos del sindicato, por dos cuestiones: primero, porque hace patente la diferencia efectiva entre los fenómenos de estacionalidad y temporalidad, cuya "interesada confusión ha servido durante muchos años para justificar el uso de contratos temporales para cubrir actividades que, aunque discontinuas en el tiempo, eran por naturaleza estables"; y segundo, porque matiza de manera importante la afirmación de que el modelo productivo de la economía española no puede generar empleo estable y de calidad.
Como consecuencia, la tasa de temporalidad cae al 22,3%, la más baja desde el primer trimestre de 2013 (21,9%), con la diferencia de que entonces se alcanzó también en fase recesiva y en medio de una fuerte destrucción de empleo. Con esa excepción, es la tasa más reducida desde 1988. Sin embargo, vuelve a crecer en la Administración.