
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha evitado paños calientes para definir los datos de empleo del mes de julio: "es un mal dato", reconoció, en referencia al incremento del número de parado en 3.230 en el mes, la cifra más baja desde 2008.
Algo más condescendiente se mostró su homólogo, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suarez, que apostó por los datos de la afiliación destacionalizados, según los cuales, el número de trabajadores inscritos a la Seguridad Social habría crecido en julio en 9.104 afiliados. Sin embargo, según la afiliación media del mes, habría caído en 7.366 afiliados, el peor dato de la década.
Ambos secretarios de Estado reconocieron, no obstante, que hay una clara diferencia entre la primera quincena y la segunda del mes, concentrando en las dos últimas quincenas la caída del empleo. Entre las razones, Pérez Rey cito dos: por un lado, la incertidumbre internacional y la inflación que "ha tenido su traslado también en el mercado laboral".

Por otro lado, al igual que Suarez, insistió em que el comportamiento del empleo en julio está cambiando, pues ya en 2019 se detectó un adelanto de las contrataciones estivales al mes de junio. De hecho, desde la Seguridad Social se resalta que el promedio de la afiliación de los dos meses es de 43.026, "en línea de los crecimientos de junio-julio de los años pre-pandemia".
Elías Bendodo
Más allá del debate técnico sobre las causas que explican los malos datos de empleo del mes de julio, se ha producido un debate político alrededor de la afiliación y el paro de julio. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, advertido de que los datos de paro del pasado mes reflejan que se está "en el peor mes de julio desde hace más de 20 años" y ha dicho que "así se empezó en la anterior crisis económica".
Al respecto, se ha referido a esa crisis con "una subida brutal del paro en verano, cuando normalmente esos datos tienen que ser positivos", ha apostillado, al tiempo que ha señalado que "fue el avance a una crisis brutal".
A juicio de Bendodo, "negar la realidad nunca fue una buena estrategia". "Parece que en el Gobierno y sus socios miran para otro lado, el campo sigue siendo verde pero hace un rato ha salido la ministra Nadia Calviño para decir textualmente: 'hay que prepararse para lo peor'; ya lo dice el Gobierno".
Pedro Sánchez
"Sánchez está cayendo en el mismo error de Zapatero, en lo mismo, negar la crisis", ha dicho, añadiendo que "la semana que viene vendrán alguno de ellos a hablarnos de brotes verdes sin ninguna duda" y "como Sánchez siga negando la crisis vamos a acabar como con Zapatero".
El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, quitó hierro a los datos del desempleo de julio y pidió, sin citar partidos ni nombres, mesura. Antes los datos de julio, pidió "ni catastrofismo ni euforia, sentido común y trabajo", dijo.
Nadia Calviño
Algo más explicita estuvo la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, cuyas palabras replicó Bendodo. La ministra socialista admitió en una entrevista en la Cadena Ser que los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social de julio muestran "una ralentización" en la segunda mitad del mes y "un menor dinamismo" que atribuyó "a la incertidumbre" por la situación internacional.
No obstante, Calviño pidió analizar la tendencia, ya que sostuvo que "la volatilidad de un mes concreto no nos debe despistar de las grandes cifras como que hay 11 millones de personas con contrato indefinido". "Hay que dejar de ver las cifras mensuales como antes de la reforma laboral y ver la evolución de fondo", reclamó Calviño, quien afirmó que se está produciendo "un cambio estructural en el mercado de trabajo".
Por ello, reiteró que "las cifras del mes no tienen que ser sacadas de contexto y hay que ver la tendencia a lo largo del año". "No podemos quedarnos solamente en una lectura parcial de la realidad que es la más inmediata", sentenció.
En todo caso, destacó que pese a esta situación de incertidumbre, todos los organismos internacionales siguen previendo para España un crecimiento superior al 4% este año y al 2% el año que viene aunque rechazó descartar explícitamente la recesión.