María Andrés, directora de la Oficina de Información del Parlamento Europeo en España, clausuró el acto "La realidad en el liderazgo femenino" organizado por elEconomista y patrocinado por Atos, Iberdrola, Inditex, Santander, Theramex, Unilabs y Women Economic Forum.
Para ella el salto que se debe en la responsabilidad es primordial: "hay que ayudar a las mujeres a conciliar mejor. Las leyes nos tienen que ayudar a conciliar como nosotras queremos". Pese al camino que queda, se ha avanzado mucho y "Europa es ahora mismo uno de los mejores sitios para nacer mujer", apuntó Andrés para quien "los estereotipos siempre tienden a convertirse en estadística", a lo que añadió que "las mujeres tenemos el mismo talento, pero necesitamos siempre destacar y trabajar más para llegar a lo mismo. Y pese a ello, no logramos llegar tan alto".
Para Andrés los retos de la conciliación y la falta de referentes son los grandes obstáculos a los que la sociedad debe hacer frente con más fuerza actualmente. "Según la Asociación de Malas Madres, seis de cada 10 mujeres españolas sienten que han tenido que renunciar a algo recorrido profesional y laboral por la maternidad". Y se necesitan con urgencia referentes femeninos porque "cuando no nos vemos, no nos creemos que podemos llegar".
"Los estereotipos sociales condicionan como entendemos el mundo, los roles siguen estando definidos y constituyen el verdadero techo de cristal para muchas mujeres", apuntó. Frente a un liderazgo masculino entendido bajo las características de valentía, control o autoridad, para María Andrés el femenino desarrolla la empatía, la confianza, la amabilidad o la afectividad, "cualidades que no suelen asociarse con el triunfo". "Quizás debamos cambiar ese tipo de liderazgo y emplear otros adjetivos para definir el buen liderazgo, que no tenga género. Todos somos referentes para alguien y tiene un impacto directo en otras personas. El plural está hecho de las unas de muchos singulares", apuntó. Concluyó la jornada destacando que "la igualdad es un reto urgente. La diversidad ha demostrado que reporta un beneficio en el PIB" y con el surgimiento de movimientos de extrema derecha y extrema izquierda en Europa "a mis hijas a lo mejor les toca luchar para seguir conservando esos derechos con los ya nacieron".