Aunque desde hace un tiempo se fomenta el uso de currículums ciegos o al menos sin foto para no condicionar en procesos de selección, lo cierto es que parece que, cuando se requiere, el peso de una imagen se sigue teniendo en cuenta.
Así lo traza al menos un estudio que ha comparado distintos supuestos e imágenes de candidatos pasadas por un filtro de belleza o sin pasar por él.
En el estudio, presentado en la revista Management Decision se partía de la hipótesis de que los solicitantes de empleo menos atractivos físicamente son discriminados en las decisiones de contratación. En un contexto estadounidense, los autores probaron si los filtros de fotos que alteran la apariencia pueden explotar este sesgo.
En el estudio 1.200 directivos evaluaron a aspirantes blancos simulados presentados con o sin filtro de belleza para un puesto de trabajador social o de informático. En otra muestra, 212 directivos evaluaron a candidatos negros y blancos con o sin filtro de embellecimiento para un puesto de especialista en Recursos Humamos.
Un sesgo especialmente presente en mujeres
Los resultados demuestran que los filtros embellecedores aumentaron la percepción de que podrían ser contratados independientemente del tipo de trabajo, pero especialmente cuando los solicitantes eran mujeres.
Tanto los solicitantes masculinos como los femeninos cuyas fotos fueron embellecidas fueron percibidos como más competentes, pero solo los solicitantes masculinos fueron percibidos como más cercanos.
En el estudio 2, los filtros de embellecimiento aumentaron la capacidad de contratación solo ligeramente en el caso de las candidatas blancas, seguido de los candidatos blancos y negros, pero sustancialmente en el caso de las candidatas negras.
Los filtros aumentaron la competencia percibida de los solicitantes de raza negra (y especialmente de las mujeres negras), pero no de los blancos, y aumentaron la cercanía percibida de todos los grupos, excepto de las mujeres blancas.
Como vemos, el peso de la imagen condiciona, lo que apoya para muchos la tesis de que, para fomentar una mayor igualdad de contratación o para ceñirse mejor a los méritos, se debería potencia el uso de CVs ciegos.
Como conclusión, informarse de las políticas de la empresa puede ayudarnos a decidir si conviene enviar un currículum sin foto. Si no es así, parece que, para bien o para mal, la foto sigue aportando un contexto importante a todos los empleadores, según el estudio.