Poco después de las once de la noche, Pablo Casado aparecía ante la fachada principal de Génova 13 para, entre un grupo de simpatizantes, dar las gracias por los resultados (88 escaños y el 20,81% de los votos), defender que el PP es la única vía para ganar a Sánchez, ponderar el liderazgo de los populares frente al resto de competidores, y para enviar un mensaje a Pedro Sánchez. Ahora, Casado espera "ver sus movimientos, porque él es el que nos ha llevado a estas elecciones". No en vano, Casado ha remarcado que será coherente con lo dicho en campaña, que su programa es incompatible con el del Partido Socialista. En todo caso, asegura que será responsable y ejercerá la alternativa, y que no se abstendrá a favor de Sánchez, a quien invita a valorar su futuro. En el PP remarcan que, "la pelota está en el tejado del PSOE". EN DIRECTO| Así le hemos contado la noche electoral.
Arropado por la plana mayor de su lista por Madrid, de su esposa, y de la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, el líder del Partido Popular salía a la calle a celebrar la subida de 21 escaños más frente a los obtenidos el pasado 28-A.
En los pasillos del hall principal, antes de su irrupción en el escenario levantado en cuestión de un par de horas, los miembros del PP se mostraban satisfechos con los resultados, pero sin excesivas muestras de alegría. Buen resultado, pero quizás no el esperado. En el fondo los resultados ni han sido tan malos para el PSOE, ni tan buenos para los populares. Y el triunfo de Vox queda en el aire.
Nadie se aclara con la abstención
Casado salía a la calle, y lo hacía ante un frío gélido. Pocos asistentes rodeaban el escenario improvisado acompañados de algunas banderas de España. Esta vez no había balcón.
Desde arriba, el máximo representante del PP enviaba un mensaje claro a Pedro Sánchez. En primer lugar le invitaba a desvelar qué clase de Gobierno quiere formar. En su discurso, Casado ha repetido que será "coherente" con lo dicho en su campaña, y también "responsable" como principal líder de la oposición, y como líder de una derecha que ayer quedó repartida entre el PP y Vox.
Los populares esperan que Sánchez aclare sus posiciones, explique si quiere formar gobierno con los separatistas, y si no es así, que diga qué quiere y qué ofrece. NO obstante, en el PP dan por sentado que sus programas no tienen nada que ver, que son prácticamente incompatibles.
Al finalizar el acto, fuentes del Partido Popular insistían: "Hoy lo que toca es esperar a Sánchez. A ver si nos damos cuenta de que él es el responsable de habernos llevado otra vez a las urnas. Él es quien tiene que desbloquear esto. Así es como pensamos hoy", añadían.
Horas antes, los populares decían que, si Pedro Sánchez se quedaba por encima de 123 escaños, éste debía irse, o al menos no ser candidato a la presidencia del Gobierno. Pero Casado no hizo ni una sola mención a este asunto. Es más, habló entre líneas, y al finalizar su exposición en la calle, gran parte de la prensa se quedó desconcertada porque no entendía si lo que quería era saber qué quiere hacer Sánchez, por si cabe la posibilidad de abstenerse.
En el PP mantienen su mensaje. Felicidad, buenos resultados, buena campaña, liderazgo absoluto de Casado sobre la derecha, una mejora cuantificada en un 33 por ciento, y responsabilidad y altura de Estado. Palabras que no dejan ver qué hará Casado con el bloqueo político.
Tras la noche electoral, con cierto saber agridulce, aunque los resultados son considerablemente mejores a los del 28-A, ahora queda la lectura pequeña. Circunscripción por circunscripción. Allí donde el PP ha ganado, y junto a Vox arrasan en resultados, allí donde el partido de Santiago Abascal ha ganado al PP, como es el caso de Murcia. Los lugares donde el voto a Ciudadanos no ha servido para nada o, el resultado obtenido en el Senado.
A primera hora de la madrugada, con la prensa recogiendo los trastos, como se dice coloquialmente, un miembro destacado del PP prefería no hacer comentarios sobre la opción de apoyar la candidatura de Nadia Calviño, en lugar de Pedro Sánchez, y añadían que podría haber contactos con el PSOE este lunes. Asimismo, señalaban, que ahora "la pelota está en el tejado de Sánchez".
Las tendencias
El secretario de Organización del Partido Popular, Teodoro García Egea, ha afirmado nada más cerrar las urnas que, de confirmarse las tendencias de las encuestas, Pedro Sánchez tiene que pensar en irse. Asimismo, "debería empezar a evaluar no presentarse a una posible investidura" si baja en escaños tras haber llevado al país a una nueva convocatoria electoral. Los populares, no obstante, se muestran prudentes. La clave, sostienen fuentes del partido liderado por Pablo Casado, serán los resultados de Vox.
A propósito de los bloqueos políticos, García Egea manifestó que "los movimientos de una franja a otra franja en cuanto a número de diputados no nos corresponde a nosotros valorarlo", se limitó a decir.
Con cautela, sin querer entrar a valorar los resultados, apenas media hora tras el cierre de las urnas, el Partido Popular se mantiene prudente, pero esperanzado en obtener un buen resultado. A las diez y media de la noche, con el 93% escrutado, el PP guardaba silencio con 88 escaños para su partido y 120 para el PSOE.
El recuerdo de los 66 escaños
Fuentes del Partido Popular recuerdan los 66 escaños obtenidos el 28-A, y ahora, una horquilla de 85-90 diputados está bien considerado. Sin embargo, creen que la noche va a ser muy larga, y piensan, "por qué, no", que puede repetirse el escenario de las elecciones en la Comunidad de Madrid, donde el resultado solo se conoció en el minuto final.
A propósito de una posible abstención, el Partido Popular tampoco ha querido pronunciarse, ni siquiera sobre la posibilidad de que el PP conforme gobierno si tiene un solo escaño más que el PSOE.
A diferencia de otros líderes, Pablo Casado llegaba a primer hora de la tarde a la sede nacional del Partido Popular, donde ha seguido junto a sus vicepresidentes el desarrollo del escrutinio. La esposa del dirigente del PP también acompañaba a un candidato "tranquilo" y "satisfecho con la campaña".