Los socialistas vuelven a ser la primera fuerza en la Comunitat Valenciana, cosa que no ocurría desde el año 1991. Así lo refleja el recuento de las elecciones autonómicas con el 99,99 por ciento de los votos escrutados. En línea con los resultados de las Elecciones Generales, el PSPV-PSOE releva al Partido Popular como el partido más votado. En concreto, los del puño y la rosa obtienen el 24,4 por ciento de los apoyos (637.673) y 27 escaños; seguidos del 19,3 por ciento de los 'populares' (504.403), que logran 19 representantes.
Ciudadanos, también en sintonía con su resultado al alza en el conjunto de España, crece hasta el 17,84 de los votos (466.391) y los 18 escaños en Les Corts. Con este resultado -y esta es otra de las sorpresas- adelantan a Compromís, con el 16,81 por ciento de los apoyos (439.459) y 17 diputados. Vox, por su parte, irrumpe en Les Corts Valencianes con el 10,67 por ciento (278.947) y 10 representantes, mientras que Podem-EUPV cae al 8,15 por ciento (213.007) y a los 8 escaños.
La principal novedad que arrojan estos resultados es que el Partido Socialista se convierte en la fuerza más votada en las elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana por primera vez en 28 años. Fue en los comicios de 1995 cuando el Partido Popular se situó por primera vez en primera posición, circunstancia que se prolongó hasta las pasadas elecciones de 2015, aunque entonces ya dieron las cifras para la vuelta de la izquierda al poder.
Eso sí, ahora los diputados de las tres formaciones suman un total de 52 diputados, mientras que entonces PSPV, Compromís y Podem congregaban 55, cinco por encima de los 50 que representan la mayoría absoluta. Aquella alianza de investidura, denominada Pacte del Botànic por la firma del acuerdo que la hizo posible en el Jardín Botánico de València, la rubricaron el PSPV con el peor resultado de su historia, el 20,85 por ciento de los votos y 23 escaños; un Compromís al alza, con el 18,71 por ciento de los votos y 19 diputados; y Podem (entonces sin EUPV y con Antonio Montiel de referente), con el 11,57 por ciento y 13 representantes.
Por su parte, el PP del entonces candidato Alberto Fabra fue la fuerza más votada con el 26,98 por ciento de los votos y 31 diputados; y Ciudadanos, que debutaba en la autonomía con Carolina Punset de candidata, logró el 12,66 por ciento de los apoyos y obtuvo 13 escaños. Entonces Podem rehusó a formar parte del Gobierno del Cambio en la Comunitat Valenciana, que fue conformado tras unas intensas negociaciones por el PSPV de Ximo Puig y la coalición Compromís, liderada por Mónica Oltra. Fruto del acuerdo se conformó un Gobierno Valenciano de diez consellerias, cinco para cada partido, con Puig de presidente y Oltra de portavoz y vicepresidenta.
No obstante, en Unides Podem-EUPV ya han advertido que, en caso de reeditarse la alianza, en esta ocasión la formación sí tiene la intención de formar parte del Gobierno, circunstancia que representaría la principal novedad del 'Botànic 2'.
El éxito del adelanto
Los resultados evidencian que la decisión de Ximo Puig de adelantar menos de un mes las elecciones autonómicas fue una muy buena estrategia para su partido, que ha cogido el rebufo del éxito de Pedro Sánchez a nivel nacional. Con estas cifras Ximo Puig no solo puede reeditar su alianza de izquierdas y continuar como presidente, sino que sale reforzado de la misma al situarse como la fuerza más votada y al distanciarse más de su aliado pero rival en la izquierda, Compromís, que en las pasadas elecciones hasta se atrevió a pelearle a Puig la presidencia.
Entonces el PSPV logró 23 diputados, solo cuatro más que los 19 de Compromís, mientras que con los 27 actuales ensancha la distancia a un total de diez sobre los 17 de la coalición nacionalista.
Por lo que respecta a los líderes de cada formación, los resultados dejan tocado el liderazgo de Mónica Oltra en Compromís, que queda una legislatura más a la sombra de Puig, si bien podrá argumentar en su defensa que ha logrado mantener el tipo pese al escenario adverso de tener que disputar los comicios valencianos a la par que los estatales, donde su partido mengua en votos.
Para quien los resultados sí son desastrosos es para Isabel Bonig, la candidata del Partido Popular. Su formación llevaba ganando las elecciones desde 1995, pero la irrupción de VOX y el auge de Ciudadanos le ha restado la friolera de 12 diputados. Por contra, el debutante por Ciudadanos Toni Cantó logra un buen resultado que permite a su formación crecer en cinco diputados y adelantar a Compromís, todo mientras que el también primerizo Rubén Martínez Dalmau salva los muebles en Unides-Podem EUPV, donde llegaron a temer no entrar en el hemiciclo.