Elecciones Cataluña 2012

La factura del hipotético adiós de Cataluña a España: todos pierden con la independencia

Una gran estelada desfila por las calles catalanas en una manifestación independentista. Foto: Archivo/EFE.

Una hipotética independencia de Cataluña haría perder tanto a la propia Cataluña como a España. "No veo ganadores ni a un lado ni a otro, tan sólo perdedores", argumenta el profesor del EIB Miguel A. Bernal Alonso. Según las cuentas de Colpisa, Cataluña quedaría con un PIB equivalente al de Grecia (con cuatro millones de habitantes menos) y, por su parte, España vería su nivel de actividad reducido a la mitad del de Italia (la población española sería dos tercios la de este estado). Las cifras, no obstante, no están claras, ya que la política-ficción y los modelos econométricos son, por ahora, los únicos acercamientos honestos al problema.  | Análisis: ¿Elecciones o referendo? | Autonómicas catalanas: 25-N

Mikel Buesa, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, tiene claro que esta ruptura empobrecería a Cataluña. Así, su estudio pronostica una caída del PIB catalán de el 23,4% (50.580 millones de euros) y un incremento del déficit de 25.700 millones.

Este economista también afirma que Cataluña pasaría "de ser una región más rica que la media española, a ser una nación más pobre que esa media": "Sus ciudadanos se empobrecerían hasta llegar a un nivel equivalente" al de los ceutíes. En el otro extremo, la Fundació CatDem, vinculada a CiU, afirma que Cataluña tendría un PIB per cápita de 28.200 euros, por encima de la media de la UE-15.

Según un estudio realizado por el ingeniero de Caminos, Puertos y Canales Guillermo Colongues, al que tuvo acceso ABC, las exportaciones catalanas al resto de España se "desplomarían un 74% (16.160 millones de euros), lastrando su PIB un 16,1%" en sólo tres años. Con respecto al resto del mundo, se perderían 62.651 millones (un 13%)también en exportaciones. El saldo comercial sería de un -164% con respecto al resto de España y de un -151%. Así, 411.000 catalanes perderían su empleo.

Cifras y más cifras

Esta autonomía tiene una renta per cápita de unos 28.000 euros anuales, más de 5.000 más que la media española. En total, su PIB asciende a 200.323 millones, lo que representa casi un 19% del total español. No obstante, gran parte de este porcentaje se basa en las exportaciones de bienes y servicios al resto de España. Como muestra un botón: entre un 50 y un  60% de la producción catalana se vende en el resto de España, según diferentes cálculos.

Aparte de posibles boicots, España podría reclamar aranceles a los productos catalanes, que además tendrían cerrada la puerta del libre comercio con la Unión Europea. Y eso sin entrar en la transferencia de saldos pendientes de deuda pública: así, una Cataluña independiente tendría que asumir su parte alícuota, cercana a los 150.000 millones de euros, tal y como afirma La Razón. En la actualidad, la deuda catalana es de casi 44.000 millones, más de un 29% del total de las autonomías.

En cualquier caso, el economista Xavier Sala-i-Martin refuta la inevitable imposición de aranceles, subrayando que esto también supondría una traba para el comercio de España.

De la solidaridad a las empresas

Una de las principales quejas de esta autonomía tiene que ver con la solidaridad. Cataluña se queja de aportar más de lo que recibe al Estado de las autonomías.

Según la Generalitat, en 2009 el Estado obtuvo de Cataluña un saldo fiscal de 16.410 millones de euros, un 8,4% del PIB catalán. No obstante, y según explica el catedrático Antoni Zabalza, estas cifras son discutibles. De hecho, el saldo fiscal real obtenido por el Estado fue sólo de 792 millones; "no fue un 8,4% del PIB, sino un 0,4% del PIB". El cálculo de estas balances fiscales varía y depende mucho de variables concretas, sin contar tampoco con que la aportación del Estado se elevará en años sucesivos, por la subida del paro.

En cualquier caso, un informe publicado recientemente por la Fundación FAES, ligada al expresidente José María Aznar, cuestiona "el mito del expolio".

Este mismo mes, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Alfredo Bosch, reclamó al ministro de Defensa, Pedro Morenés, que prepare un "reparto de activos" para cuando "se produzca la independencia" de Cataluña, antes de avisarle de que no podrá consistir en "tanques obsoletos".

Además de las tensiones que provoca la balanza fiscal, otra batalla de la independencia se libraría en el campo privado. La Caixa, Gas Natural y otros exponentes destacados de el tejido empresarial de Cataluña tienen una estrecha relación con España. Así, el 35% de los clientes de Gas Natural residen en España, mientras que siete de cada diez sucursales de La Caixa se ubican fuera de Cataluña. La posible deslocalización de firmas amenazaría así a este territorio.

Sin Bruselas, ¿pero el euro?

El Estado resultante de esta ruptura, además, tendría serios problemas para ser reconocido por la Unión Europea. Así, Cataluña perdería las ayudas comunitarias, que entre 1989 y 2013 dejarán 10.392 millones de euros, según la contabilidad de Buesa.

Este hecho, sin embargo, no conllevaría directamente la salida del euro, como resaltan desde el colectivo Wilson. De ser así, Cataluña tendría que acuñar su propia divisa, crear un banco central y establecer un legislador bancario.

La situación tampoco sería del agrado de España. En concreto, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ya señaló que "España no podría sobrevivir en el euro sin Cataluña".

El único efecto seguro de este debate corresponde con la incertidumbre política que se extendería en Cataluña y España. Este clima, sin lugar a dudas, tendría (ya está teniendo) efectos negativos en la economía.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky