El mercado espera que la rentabilidad por dividendo de Repsol a 12 meses alcance el 6,6%, y aventaje en 80 puntos al rendimiento medio de los pagos de las grandes del sector (Royal Dutch, Shell, BP, Total, etc.). De concretarse la previsión será el mayor diferencial a favor de la española desde el año 2016.
Esta buena previsión parte del acertado cambio en la política de retribución al accionista de Repsol iniciado en marzo de 2018, cuando además de elevar el dividendo, anunció la recompra de acciones para evitar completamente la dilución que provocan los pagos en acciones (scrip). Con ello, y la buena marcha del negocio, Repsol ofrece un dividendo abultado y real, factor que eleva su atractivo y la diferencia de sus comparables.
