Iberdrola revoluciona la estrategia comercial del sector con Energy Wallet. Se trata de una "tarjeta monedero", que permitirá comercializar electricidad mediante un sistema de bonos y que conllevará ahorros de hasta el 10% para aquellos clientes que paguen el recibo de antemano. Pero las ventajas van más allá de los descuentos, ya que al producto le acompaña una aplicación donde el consumidor podrá acceder a toda la información sobre su contrato, además de poder gestionar su consumo eléctrico.
Iberdrola se convierte con ello en pionera al utilizar la tecnología para convertirse en mucho más que un simple suministrador (utility). Abre una senda que sus rivales deben estudiar, ya que es el nuevo consumidor digital demanda más valor añadido en servicios.
