
Inditex incrementa en cinco años un 32% el negocio que factura a sus proveedores en España. Más allá del beneficio que la política del gigante textil deja en muchas empresas de nuestro país, se debe destacar el sentido empresarial de su acertada estrategia. Una de las claves del éxito de Inditex es la rápida rotación de las prendas en las tiendas. Algo que solo se produce si los proveedores se ubican cerca de sus plataformas logísticas.
Por eso, el grupo gallego fabrica en Asia prendas básicas (camisetas o vaqueros), que se mantienen durante meses en las tiendas, al tiempo que sitúa en España, o en países cercanos, la producción de referencias más fugaces por su cercanía a las tendencias de la moda. Todo ello explica la lógica apuesta que Inditex hace por España.