
Goldman Sachs sale de Redexis, tras vender el 50,1% que poseía en la distribuidora de gas por 1.500 millones. El banco de inversión estadounidense termina así una trayectoria que inició en 2010, cuando compró las redes de gas de Endesa y creó Redexis. Su reforzamiento fue constante desde entonces, con operaciones como la adquisición de activos de Repsol en 2016. El resultado fue que Redexis se consolidó como la cuarta distribuidora de gas en España.
Tras considerar estas fortalezas, puede sorprender que Goldman llevará cerca de dos años posponiendo la venta de Redexis y que no la retomará hasta el pasado febrero. Sin embargo, el banco de inversión ha tenido buenos argumentos para tomarse su tiempo. La interinidad institucional que caracterizó a España en 2016 en nada ayudaba a impulsar una operación de este tipo.
En cuanto a la intentona de venta de 2017, también paralizada, sirvió para testar el mercado y ver cómo se otorgaba a Redexis una alta valoración, situada entre 1.800 y 2.500 millones. Pero Goldman hizo bien en no precipitarse porque, desde entonces, el interés de los inversores extranjeros por el sector energético español no dejó de crecer. Lo demuestra el hecho de que dos tercios de la participación de Goldman se la repartirán dos importantes fondos de pensiones (danés y británico), presentes en la compañía desde el inicio.
En cuanto al tercio restante, será propiedad de la sociedad conjunta de dos fondos de inversión chinos. Pero aún más significativo es el hecho de que Redexis se valora ahora en torno a los 3.000 millones, lo que permite a Goldman culminar una operación bien conducida e ingresar 1.500 millones, muy por encima de los apenas 800 millones que pagó para crear Redexis.