
El pacto de ACS y Atlantia para entrar en Abertis implica que la empresa italiana financiará a la constructora de Florentino Pérez, con objeto de que pueda tomar parte en la operación. En paralelo, Atlantia liderará el capital de la nueva sociedad que se creará (con el 50% de las acciones más una) y tendrá la máxima representación en el vehículo de control que dirigirá Abertis.
En la configuración de esta nueva estructura no se ha tenido en cuenta a Criteria y, de hecho, rompe el esquema inversor del holding de La Caixa, por lo que baraja su salida. Por tanto, se da la paradoja de que el pacto que se defendía como la solución para la españolidad de Abertis solo ha allanado el camino para que Atlantia tome el control y pueda abrirse la vía a un reparto de activos con ACS.