
Janet Yellen cierra el mandato presidencial más corto de la historia de la Reserva Federal, y también uno de los más difíciles. Llegó en 2014 con la misión de normalizar la política monetaria en una economía convaleciente tras la Gran Recesión, soportando también las presiones de los partidarios, Donald Trump entre ellos, de acometer rápidas alzas de tipos. Sin embargo, la presidenta no ordenó la primera subida hasta diciembre de 2015 y dosificó las posteriores con igual cautela.
Como resultado, Yellen lega a su sucesor, Jerome Powell, una economía que bate marcas de crecimiento, registra pleno empleo y su IPC empieza a recuperarse. Es una positiva herencia, que Powell se muestra dispuesto a preservar adoptando la misma estrategia de prudencia.