
McDonald's, como otras multinacionales, se halla bajo la lupa de la UE por presunta ingeniería fiscal. Es cierto que no se le pueden achacar las prácticas que caracterizan a muchas tecnológicas, consistente en llevarse sistemáticamente todos los ingresos que generan en países como España a Estados de baja tributación. McDonald's en nuestro país desembolsó cerca de 50 millones por Sociedades desde 2014.
Ahora bien, resultan sorpresivos los abultados pagos, 140 millones, que la filial en España destina a otra sociedad del grupo ubicada en Luxemburgo. Lo que McDonald's presenta como reparto de dividendos puede ser una vía para desviar beneficios. La multinacional debe dar explicaciones que aclaren esta grave sospecha.