
Facebook anunció que se desmarcaba de la ingeniería fiscal. Así, las divisiones con las que opera en países como España dejarán de ser comisionistas cuya única actividad reconocida es canalizar ingresos hacia Irlanda u Holanda. Ahora bien, el hecho de que Facebook facture su negocio publicitario en España, mediante una filial declarada como tal, multiplicará los ingresos de esta última, pero también da derecho a la sede central de EEUU a reclamarle más pagos por licencias y servicios.
El saldo final es que Facebook seguirá tributando casi lo mismo en nuestro país. Esto no quiere decir que el cambio que Facebook planea sea inocuo. Una verdadera filial siempre es más transparente. Pero, a efectos de que Facebook tribute por toda su actividad, la modificación queda a medias.