
Los analistas creen que Cellnex está en disposición de comprar una parte de las torres de telecomunicaciones de Altice, ya que dispone de 1.600 millones en liquidez, lo que le permitiría cerrar la operación sin elevar la deuda. Es más, si Cellnex fuera especialmente ambiciosa, y optara a la compra de hasta 12.000 antenas, sería una operación viable con una ampliación de capital de 2.000 millones.
Los expertos ven con buenos ojos la operación en ambos casos. Hay razones para ello, como la complementariedad de los activos o el modo en que Cellnex impulsaría su salto exterior y reduciría su elevada dependencia a España e Italia. Todo ello convierte a Altice en una buena opción al alcance de la firma española, que la fortalecería para mantener su independencia.