La Dirección General de Tributos ha recordado la obligación de que las ventas en Internet de artículos usados deben tributar. Como ayer remarcó el ministro Cristóbal Montoro, en realidad no hay ningún cambio. La ley establece que toda operación comercial, ya implique transacción física o sea solo virtual, constituye una transmisión patrimonial gravada con un tipo del 4%.
La única modificación estriba en que Hacienda ejercerá un mayor control en la Red a través de los anuncios de que se sirven los particulares. No se trata, por tanto, de ninguna agresión contra la economía colaborativa, sino el reconocimiento de que toda forma de comercio, con independencia de cómo se vehicule y del tipo de producto, debe someterse al mismo trato fiscal.